Santo Domingo.- Elizabeth Vargas, residente en la Guásima de Peralvillo, Yamasá, denuncia que fue arrastrada y amenazada con un cuchillo por parte de su expareja y padre de sus hijas identificado como Ángel Miguel Antigua (Pasito).
Aunque el hecho ocurrió el pasado 23 de diciembre, dice que las autoridades aun no emiten una orden de arresto en contra del hombre, informándole que le llamarán en enero.
Elizabeth narró a este medio que a las 8 pm del sábado 23 de diciembre, se encontraba sola en casa de su madre, cuando escuchó un ruido, al abrir la puerta para ver si se trataba de un animal, fue sorprendida por Antigua quien le tapó la boca para que no gritara y le introdujo un dedo en la garganta.
La mujer explica que pudo quitarse las manos del agresor de su boca y gritar. Unas niñas vecinas escucharon y fueron al «caserío» en busca de ayuda.
Este fue el momento que su expareja aprovechó para arrastrarla por el monte mientras la amenazaba con un cuchillo.
Vargas recuerda el aterrador momento en que el padre de sus hijas le decía «como quiera son 30», insinuando que la mataría e iría a la cárcel.
Ángel Miguel Antigua le decía que solo fue a entregarle un dinero para una amiga tras la venta de un cerdo, pero que no se resignaba a dejarla, luego de seis meses separados.
Asegura que en uno de sus bolsillos, Antigua tenía varios «tairrá«, lo que supone un intento de atarla.
Ella aprovechó para decirle que volvería con él y que no lo denunciaría para que no la asesinara, pues ya se encontraban muy lejos de la casa y de las personas.
Elizabeth explica que para su suerte, el hombre entró en razón y la dejó ir. Ella corrió despavorida hasta llegar a su casa donde se encontró con los vecinos y la policía.
Autoridades aun no dan respuestas
La denunciante expresa que fue a poner la querella en la fiscalía de género de Monte Plata pero que luego de tomarle los detalles del hecho le informaron que si no tenía donde ir le proporcionarían una casa de acogida y que para el mes de enero le llamarían.
La mujer ha tratado de protegerse por sí sola ya que no hay una orden de arresto en contra de su expareja.
