San Antonio de Guerra.– Los residentes del municipio San Antonio de Guerra enfrentan múltiples dificultades que afectan su calidad de vida y su sustento diario. Apagones constantes, falta de agua potable, carreteras intransitables y altos costos de vida son algunos de los males que aquejan a la comunidad, según denuncian sus propios habitantes.
El problema más urgente, según los testimonios, es el servicio eléctrico. Gil, un residente que se dedica a la soldadura y otros oficios, expresó su frustración: “Esta luz es un problema todos los días. Hoy tengo cinco trabajos parados. Vivo de la chiripa y, por culpa de los apagones, mi planta se dañó. No aguantamos más”.
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La situación no es reciente, ya que, según Gil, las interrupciones continuas comenzaron desde el año pasado. A pesar de sufrir constantes cortes eléctricos, las tarifas no dejan de aumentar. Otros vecinos como Angel y Solano, confirmaron la gravedad del problema: “Aquí nunca hay luz. Desde las 9:00 a.m. hasta la noche. La luz se va los sábados y vuelve los lunes. A veces pasan dos días sin electricidad”.
A la falta de electricidad se suma la escasez de agua potable, un problema que, según los vecinos, ocurre con la misma frecuencia. Morena, una residente, expresó su indignación:
“Aquí vivimos de apagones y sin agua. Todos los días es lo mismo. No tenemos apoyo de nadie”.
Calles deterioradas: Otro calvario
El estado de las calles también es motivo de queja constante. Un comerciante describió las dificultades para transitar por el municipio: “Las carreteras no sirven. Todo son hoyos. Yo tengo que manejar por la orillita, despacio, esquivando cráteres”.
La acumulación de basura agrava aún más el problema, generando focos de insalubridad y mal olor en algunas áreas recreativas.
Altos precios y negocios afectados
La inflación es otro golpe al bolsillo de los residentes. Según testimonios, productos básicos como el huevo, el aceite y las habichuelas han alcanzado precios elevados, dificultando aún más la vida en el municipio.
Fabián, quien tiene un negocio de alimentos, denunció las pérdidas que le generan los apagones: “Se me dañan los jugos, los quesos, todo. Así no se puede trabajar”.
Los residentes hacen un llamado urgente a las autoridades para que se atiendan estas problemáticas. Exigen mejoras en el suministro eléctrico, acceso constante al agua potable, reparación de las calles y soluciones ante el aumento del costo de vida.