sábado, abril 27, 2024

Ocho consejos para estimular al hombre y mantenerlo contento en la intimidad

No permitas que la monotonía se apodere de tu relación, existe un sinfín de estrategias para reavivar la pasión.

Estimular al hombre recorriendo toda su anatomía y poniendo en práctica algunos trucos puede ayudarle a experimentar un gran placer. ¿Has notado que tu pareja ya no se excita como antes? ¿Quieres darle una sorpresa en la intimidad? ¡Sigue leyendo!

Al igual que la mujer, el hombre posee numerosas zonas erógenas; es decir, puntos corporales que una vez estimulados, conllevan a la excitación sexual.

8 consejos para estimular al hombre

Seducir, provocar y excitar, son palabras clave que debes considerar al momento de compartir un encuentro sexual con un hombre.

1. Expectativa

Antes de empezar a estimular al hombre, haz que espere un poco, pero de manera inteligente. Procura seducirlo sutilmente y luego, provocarlo con intensidad. Claro que a veces tener una actitud directa puede ayudar a aumentar el placer en los hombres.

2. No te apresures

Elige un buen momento para estimularlo. Cuando consigas su erección, puedes utilizar las manos y acariciar suavemente su miembro viril. Así, puedes ir aumentando el placer de forma gradual, ya que en ello radica la clave de la seducción y la estimulación.

3. Estimula zonas erógenas

Las zonas más erógenas de los hombres son las siguientes:

Nuca: Los besos y las caricias en esta área son potencialmente satisfactorias.

Orejas: Puedes hacerlo de muchas formas: con besos, con caricias y con tu voz y respiración. En efecto, la respiración, los gemidos y las palabras subidas de tono en voz baja y pícara pueden ser muy estimulantes.

Labios: El contorno de los labios cuenta con terminaciones nerviosas que puedes usar para estimular y excitar a un hombre. Puedes hacerlo con tus manos, tu barbilla o con cualquier parte de tu cuerpo. En este caso puedes alternar la estimulación con besos apasionados.

Cuello: En especial, en el borde. Esta zona es muy sensible, sobre todo cuando se combina con otras áreas erógenas.

Párpados: La piel del párpado es muy fina y sensible, pero esto no implica que no cuente con terminaciones nerviosas que pueden mediar en el placer. Los besos son la mejor estrategia para estimularlos.

Pectorales: El flanco de los pectorales, los pezones y el punto medio entre uno y otro son perfectos para excitar a un hombre con besos y caricias. Los pezones tienen una gran cantidad de terminaciones nerviosas, aunque ten en cuenta que no a todos les agrada su estimulación.

Vientre bajo: Es esa frontera que da paso a sus genitales. Por tanto, son un lugar perfecto para estimular a tu chico. Puedes alternar entre ambas partes, subiendo y bajando tu mano según convenga.

Muslo interno: La parte interna del muslo es un campo de juegos perfecto para el placer y la excitación masculina. En especial, cuando se combina su estimulación con la de sus genitales.

Glúteos: Alterna su estimulación con la cadera, las piernas y el pene. Si el calor del momento así le incentiva, no te cohíbas en arañar y pellizcar.

4. Lencería

Compra lencería atrevida sin miedo ni timidez. Tu chico te lo agradecerá y te concebirá como una mujer confiada y segura tanto de tu cuerpo como de tu sexualidad.

5. Practícale sexo oral

Es uno de los secretos para mantener una relación sexual placentera y duradera. Tu saliva hará que su pene se mantenga erecto.

6. Mastúrbalo

Para masturbarlo, debes sujetar con delicadeza su pene desde el tronco. Seguidamente, procedes a masajearlo, subiendo y bajando, alternando el ritmo (puede que él te indique que vayas más rápido en algunos momentos). A su vez, puedes acariciar sus testículos.

7. Mira películas sexuales

Los hombres son muy visuales, por lo que una película pornográfica o con escenas de sexo explícito pueden ayudarte a excitarlo. Otra idea útil es masturbarte frente a él y acariciarlo en las zonas erógenas mencionadas al mismo tiempo.

8. Pregunta si le gusta lo que haces

Cada vez que te adentres en una de esas zonas calientes, pregúntale si le gusta y ve observando y aprendiendo de sus respuestas. Adicionalmente, los pequeños gemidos de felicidad te servirán de buen indicador para vayas descubriendo los gustos de tu pareja.

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