Santo Domingo.- El director general de Aduanas, Eduardo Sanz Lovatón, aseguró que si la República Dominicana seguía como iba, de la mano de “la vieja política” terminaría muy mal.
“Íbamos a terminar como lo que está pasando en algunos países de América Latina, como es el caso de Bolivia, como es el caso de Venezuela, Dios quiera que ahora en Perú las cosas no se salgan de las manos”, manifestó.
Durante una entrevista en el programa Esto no es Radio, que se difunde cada mañana por Sonido Suave, 99.3 FM, indicó que las mujeres y hombres que han llegado al Gobierno de la mano de Luis Abinader no creen que “el cambio” es un slogan, moda o un cambio de ropa, sino que de verdad confían en el cambio, en una forma diferente de relacionarse y trabajar con la gente.
Frontera dolor de cabeza
En otro orden, Sanz Lovatón manifestó que «el dolor de cabeza más grande» que tiene Aduanas es la frontera dominico-haitiana en cuanto el contrabando de mercancías falsificadas.
«Nosotros tenemos un hermano país, que le deseamos todo bien del mundo, pero tenemos que saber que la situación en Haití es compleja», señaló al reconocer la labor que realiza el Cuerpo de Seguridad Fronteriza.
Dijo que para mitigar esa situación el Estado ha invertido en tecnología para tratar de verificar la parte fronteriza donde no están los puestos de Aduana. Además, se ha reactivado el mercado binacional, el cual estuvo cerrado producto de la pandemia de la covid-19.
«Eso representa 100 millones de dólares al mes en comercio», resaltó.
Informó que en lo que va de año la entidad ha retenido más de 20 millones de cajas de cigarrillos de contrabando.
