Nueva York.- Nvidia, líder mundial en tecnología y desarrollo de inteligencia artificial, anunció su intención de comenzar por primera vez la producción d e microprocesadores de IA dentro del territorio estadounidense. Según un comunicado de la compañía, el plan contempla inversiones de hasta 500.000 millones de dólares en infraestructura de inteligencia artificial en los próximos cuatro años, en colaboración con gigantes como TSMC, Foxconn, Wistron, Amkor y SPIL.
Estas alianzas estratégicas, afirma Nvidia, no solo fortalecerán la cadena de suministro global, sino que también consolidarán la presencia de estas compañías en Estados Unidos, un movimiento que podría transformar el mapa de la fabricación tecnológica mundial.
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El anuncio fue rápidamente capitalizado por el presidente Donald Trump, quien lo presentó en redes sociales como un triunfo de su enfoque proteccionista. Sin embargo, buena parte de estas inversiones fueron concebidas y puestas en marcha durante la administración de su predecesor, Joe Biden, quien impulsó el regreso de la producción de semiconductores al país mediante incentivos fiscales y subvenciones contempladas en la Ley CHIPS y Ciencia de 2022.
En medio de este panorama político, Trump ha insinuado la posibilidad de imponer aranceles a la importación de microprocesadores, lo cual podría acelerar la relocalización de la producción hacia EE. UU., aprovechando las estructuras que comenzaron a desarrollarse bajo la administración demócrata.
En su comunicado, Nvidia detalla que sus chips de última generación, conocidos como Blackwell, ya han comenzado a producirse en las instalaciones de TSMC en Phoenix, Arizona, una planta que se beneficia directamente de los fondos de la Ley CHIPS. Además, se están construyendo centros de fabricación de superordenadores en Texas, en alianza con Foxconn (Houston) y Wistron (Dallas), con el objetivo de iniciar la producción masiva en un plazo de 12 a 15 meses.
Pese a lo ambicioso del anuncio, la compañía no especifica qué parte de las inversiones proviene directamente de sus arcas ni cuál es su nivel de protagonismo en los desarrollos anunciados. Nvidia sí aclara que el ecosistema de producción de chips de IA es altamente complejo y requiere procesos avanzados de fabricación, ensamblaje y pruebas. Para esto, ha establecido acuerdos con Amkor y SPIL para las etapas de embalaje y verificación, también en Arizona.
“El corazón de la infraestructura mundial de la inteligencia artificial se está empezando a construir en Estados Unidos”, declaró Jensen Huang, fundador y CEO de Nvidia, quien evitó hacer referencia directa al origen previo de los proyectos. “Producir en EE. UU. nos permite responder mejor a la creciente demanda, fortalecer la cadena de suministro y mejorar nuestra capacidad de recuperación”, añadió.
Además de Nvidia, otras grandes firmas del sector como Intel (con plantas en Arizona y Ohio), Samsung (en Texas) y la propia TSMC han aprovechado la Ley CHIPS para ampliar su presencia en el país, marcando un giro en la política industrial estadounidense con inversiones sin precedentes en semiconductores.
Aunque los chips se inventaron en Estados Unidos, actualmente el país solo fabrica alrededor del 10% de los semiconductores del mundo y ninguno de los más avanzados. El gobierno federal se ha fijado la meta de alcanzar una producción nacional del 20% en chips de alta gama y ha restringido su exportación a China como parte de su estrategia geopolítica y tecnológica.