Cada 21 de mayo, el mundo celebra el Día Internacional del Té, una fecha proclamada oficialmente por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 2019, con el objetivo de reconocer la importancia del té como cultivo vital para millones de personas, así como resaltar su impacto económico, cultural y medicinal a nivel global.
Aunque fue institucionalizado en 2020, este día ya se venía conmemorando desde 2005, impulsado por países productores como India, China, Sri Lanka, Kenia, Japón y Turquía, entre otros. Hoy, el té no solo es una de las bebidas más consumidas del mundo, sino también una fuente de ingresos clave para comunidades rurales y un símbolo de encuentro entre culturas.
La historia milenaria del Té
Según cuenta una antigua leyenda china, el té nació por accidente en el año 2737 a.C., cuando el emperador Shen Nung, mientras hervía agua bajo un árbol, vio caer unas hojas en el líquido. El aroma y el sabor resultante le cautivaron, dando origen a lo que sería siglos después una de las tradiciones más universales: el consumo de té.
Desde entonces, su presencia ha trascendido fronteras. En Inglaterra, por ejemplo, es casi sagrado el momento del té de la tarde. En Asia, forma parte esencial de ceremonias ancestrales. Y en América Latina, ha ganado cada vez más adeptos por sus beneficios saludables.
Una bebida con impacto social y ambiental
Este año, el Día Internacional del Té se celebra bajo el lema “De la cosecha a la taza”, con un enfoque especial en el papel de las mujeres dentro del sector, muchas de las cuales participan activamente en la producción, cosecha y procesamiento del té.
El cultivo del té representa una importante fuente de sustento para millones de familias en países en desarrollo. Por eso, la ONU y sus aliados promueven este día como una oportunidad para:
- Fortalecer los derechos de trabajadores y pequeños productores.
- Fomentar políticas públicas justas que mejoren sus condiciones de vida.
- Impulsar el comercio justo y la sostenibilidad ambiental.
- Estabilizar los precios y cuotas de mercado en beneficio de las comunidades rurales.
Beber té también es cuidar la salud
Además de su valor social y económico, el té tiene múltiples beneficios para la salud:
- Es rico en antioxidantes, lo que ayuda a combatir el envejecimiento celular.
- Mejora la circulación sanguínea y protege el sistema cardiovascular.
- Ayuda a regular los niveles de hierro, siendo útil contra la anemia.
- Refuerza el sistema inmunológico gracias a sus flavonoides.
- Es un excelente diurético natural, ideal para eliminar toxinas.
Una invitación a reflexionar… y a disfrutar
En este Día Internacional del Té, la invitación es doble: reflexionar sobre el impacto de nuestras decisiones de consumo, apoyando prácticas agrícolas responsables y justas, y al mismo tiempo disfrutar conscientemente de una buena taza de té, sabiendo que detrás de cada sorbo hay historia, cultura, esfuerzo humano y un potencial transformador para comunidades enteras.
Porque el té es más que una bebida: es un puente entre pueblos, una herramienta de desarrollo y, sobre todo, una tradición que sigue creciendo… hoja a hoja.







