En el mundo hay muchas manifestaciones de amor. Cada uno sabe quién o qué es lo que los atrae y tienen todo el derecho de buscar su felicidad.
Pero también hay que aceptar que existen historias que no podemos creer pues parecen rayar en la locura.
Ese es el caso de Yuri Tolochko un ruso que el año pasado se casó con su muñeca Margo y que terminó divorciándose de ella porque le fue infiel.
Diciendo lo anterior podrías pensar que el fisicoculturista había encontrado el amor al lado de otro humano por lo que decidió dar fin a su relación con su muñeca para hacer oficial su nuevo romance. Pero la historia es un poco más complicada que eso pues, lo que sucedió fue que Tolochko decidió comprar dos muñecas más.
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Primero recordemos que el fisicoculturista ruso le pidió matrimonio a su muñeca en 2019 y que su boda estaba planeada para realizarse en marzo de 2020. Sin embargo, la pandemia retrasó la ceremonia. Finalmente fue hasta diciembre cuando se celebró la boda con la muñeca vestida de novia, recibiendo el anillo y hasta partiendo el pastel.
Hay que destacar que la boda fue perfectamente legal según las leyes locales. En Kazajstán, el único requisito legal para un matrimonio es que ambos cónyuges den su consentimiento, sean mayores de 18 años y sean hombres y mujeres, es decir que no se excluyen muñecas, aunque sin duda es un absurdo que esta unión sea posible y no la de personas del mismo sexo.
Bueno pues el hombre siguió compartiendo su vida y su amor por sus muñecas a través de sus redes sociales, principalmente en Instagram y fue precisamente a través de sus perfiles que dio a conocer que su matrimonio con Margo había llegado a su fin y las razones no son nada agradables pues el ruso resultó ser un patán.
Infiel
Resulta que Tolochko decidió llevar a su esposa a que le hicieran algunas reparaciones y aprovechó su ausencia para comprar otras dos muñecas: Lola y Luna, con las cuales le fue infiel a Margo.
Yuri afirma que mientras Margo estaba en reparación, se dio cuenta de que no podía ser hombre de una sola muñeca, así que decidió divorciarse. “Terminé con Margo. No estoy listo para hablar de las razones del divorcio todavía. Ella es Lola. Lola es queer” es decir que no ha decidido aún sobre su identidad de género.
A diferencia de Margo, Lola llama mucho más la atención por su forma, cualquiera se sorprendería al leer la manera en que el propio ruso la presentó en Instagram: “Déjame presentarte a mi nueva esposa. Esta es Lola. Lola es queer, aún no ha decidido sobre su identidad sexual y de género (está en búsqueda). Lola tiene cabeza de mujer, cuerpo de gallina, el ombligo tiene profundidad y puede usarse como vagina y un pene insertado en él. Te mostraré esto algún día. La identifico como una gallina enorme”.
Pero ahora no solo tiene una relación con Lola, también conoció a Luna, una muñeca que, según dice, es tierna y dulce. “Sólo quiero abrazarla y no dejarla ir”, cuenta. Y también escribió en otro post en Instagram «Luna y yo nos llevamos genial. Lola también se enamoró de ella. Les doy a cada una un tiempo por separado, pero también nos divertimos los tres juntos”.
Vale la pena decir que Yuri Tolochko se identifica como pansexual; es decir, que no se enamora del género, sino de la persona. En este caso, él se ha enamorado de varias muñecas sexuales. Hay que señalar también que si bien muchos han catalogado de locura su situación, cuando se casó con Margo, en general recibió apoyo por parte de sus seguidores, pero ahora la mayoría no solo consideran que el ruso no está cuerdo, sino que hace este tipo de historias solo para ganar notoriedad cuando en realidad no siente nada por sus compañeras de silicón.
También en su perfil menciona que ya había hablado de su intención de tener un harén por lo que “puede haber muchos en nuestra familia. Y es emocionante”.
Fuente: El Universal