TUCSON, Arizona – Lucas Ramírez, hijo del legendario toletero Manny Ramírez, se prepara para dejar su huella en el béisbol internacional como parte de la selección de Brasil en las clasificatorias del Clásico Mundial de Béisbol 2025. Con apenas 18 años y un prometedor futuro en los Angelinos de Los Ángeles, el joven jardinero zurdo busca demostrar su talento en el torneo que se lleva a cabo en Tucson, Arizona..
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Durante las prácticas en el Kino Veterans Memorial Stadium, Ramírez mostró su poder al conectar batazos contundentes, incluido un jonrón de 375 pies. Su desempeño ha llamado la atención del mánager de Brasil, Daniel Yiuchi Matsumoto, quien destacó sus habilidades defensivas y su capacidad ofensiva, expresando grandes expectativas sobre su participación en el torneo.
A pesar de su herencia dominicana, Lucas optó por representar a Brasil, país natal de su madre, Juliana. Consciente de la competencia en la selección de República Dominicana, vio en Brasil una oportunidad de jugar en el escenario internacional y seguir desarrollando su juego.
“El 24 siempre ha sido mi número favorito, por mi papá, cuando lo usaba en Boston y mataba la liga”, comentó Lucas, en referencia a Manny Ramírez, quien lució ese número en su exitosa carrera en las Grandes Ligas.
Seleccionado en la 17ª ronda del Draft 2024 por los Angelinos, Lucas decidió firmar con la organización y renunciar a jugar en la Universidad de Tennessee, una decisión que tomó con el respaldo de su padre. “Él confió en que yo sabría qué era lo mejor para mí”, afirmó.
Lucas Ramírez no solo busca contribuir al éxito de Brasil en este torneo, sino también consolidarse como un jugador clave en el futuro del béisbol. Su debut en el Clásico Mundial de Béisbol 2025 representa el inicio de un camino prometedor, con la meta de seguir los pasos de su padre y, quizás, superarlo algún día.
