Santo Domingo.- Alfredo Pacheco, el presidente de la Cámara de Diputados, declaró que el oficio de payaso es una profesión digna, por lo que se retractó de haber utilizado ese término para referirse a Nicolás Maduro. Esto ocurrió después de que Maduro lanzara fuertes ofensas contra el presidente Luis Abinader, llamándolo “ladrón” y “bandido”.
“Aunque usé la palabra ‘payaso’ ayer en un tono despectivo, es una profesión digna, por lo que resulta lamentable que uno tenga que referirse en esos términos a una persona que dirige un país como la hermana República Bolivariana de Venezuela”, manifestó Pacheco.
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Durante la sesión de la Cámara de Diputados de este miércoles, el legislador anunció su decisión de retractarse a raíz de la sugerencia de la emisora la Z 101, sus comentaristas y del diputado Agustín Burgos.
Pacheco destacó que los ciudadanos venezolanos no tienen nada que ver con las acciones de una clase de dirigente que ha tomado el poder en ese país “un poco a espaldas de la voluntad popular, como se evidenció en este proceso electoral”.
Aunque Pacheco se retractó de llamar a Maduro «payaso», le otorgó otro calificativo. “Quiero poner el título de presidente entre comillas al referirme al presidente de Venezuela, y darle otro calificativo. Una persona que hace declaraciones tan despectivas sobre el presidente Luis Abinader no merece ese término. Lo voy a calificar como ‘arlequín’, una desnaturalización de payaso y bufón”.
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Maduro llamó este martes «ladrón» a su homólogo de República Dominicana, luego de que Estados Unidos confiscara un avión oficial del mandatario venezolano en una operación realizada en la República Dominicana.
En una rueda de prensa, el presidente de Venezuela, cuyo nuevo mandato es cuestionado por diversas naciones, dijo: «Me dejaron sin avión, el ladrón del presidente de la República Dominicana, Abinader, que es un bandido, un ladrón». Maduro hizo estas declaraciones en un acto televisado, y luego expresó, irónicamente, su deseo de asistir al debate presidencial estadounidense entre los candidatos Kamala Harris y Donald Trump.
El pasado 2 de septiembre, el Departamento de Justicia de Estados Unidos informó de la confiscación del avión oficial de Maduro en una operación que realizó en República Dominicana, con base en las violaciones de las sanciones que pesan sobre la nación petrolera.
A través de un comunicado, el Gobierno estadounidense confirmó la información filtrada previamente por CNN y anunció la incautación de una aeronave Dassault Falcon 900EX, «propiedad de Nicolás Maduro y de personas afiliadas a él en Venezuela, que era operada en su nombre».
La aeronave fue incautada en República Dominicana con la asistencia de las autoridades del país y transferida a Florida (EE.UU.) por haber sido «comprada ilegalmente» por 13 millones de dólares (unos 11,7 millones de euros) «a través de una empresa fantasma y sacada de contrabando de los Estados Unidos para su uso por parte de Nicolás Maduro y sus compinches», denunció el fiscal general, Merrick B. Garland.
En respuesta, el Gobierno de Venezuela anunció que se reservará el derecho de tomar acciones legales para «reparar» el daño causado por la confiscación de este avión.
