Santo Domingo se vistió de gala la noche del sábado para recibir al tenor italiano Andrea Bocelli, quien ofreció un concierto espectacular acompañado por la Orquesta Filarmónica de Santo Domingo bajo la batuta del maestro Carlos Bernini.
El Estadio Olímpico fue el escenario donde Bocelli, vestido de esmoquin, deslumbró a un público diverso y entusiasta, proveniente no solo de distintas partes de República Dominicana sino también de países vecinos.
El concierto comenzó con una interpretación de ‘L’arlesienne’ de Georges Bizet por parte de la Filarmónica, seguido por la entrada triunfal de Bocelli con ‘La donna è mobile’ de ‘Rigoletto’ de Giuseppe Verdi, marcando el inicio de una noche mágica.
El evento se dividió en dos partes: la primera dedicada a la ópera y la opereta, incluyendo duetos con la soprano cubana María Aleida, y la segunda a canciones populares en español e italiano, donde Bocelli compartió escenario con Carolina Rial y su hijo Matteo Bocelli.
Destacaron en la primera mitad obras de Gaetano Donizetti y Giuseppe Verdi, así como momentos memorables con María Aleida en piezas de Franz Lehár, Giacomo Puccini, y un emotivo ‘El brindis’ de ‘La Traviata’ de Verdi, que involucró al público en una celebración conjunta. La flauta de Andrea Griminelli añadió un toque especial al concierto, especialmente en el ‘Csárdás’ de Vittorio Monti.
La segunda parte del concierto transportó al público a un ambiente más íntimo y popular, iniciando con temas de ‘West Side Story’ de Leonard Bernstein y continuando con clásicos como ‘Funiculi, Funiculà’, ‘Amapola’, ‘Granada’, y ‘Bésame mucho’, entre otros. Un momento muy especial fue cuando Andrea Bocelli y su hijo Matteo interpretaron ‘Fall On Me’, creando una atmósfera conmovedora.
El concierto concluyó con emocionantes bises, incluyendo ‘O sole mío’ y ‘Con Te Partirò’, y un poderoso ‘Nessun Dorma’ de ‘Turandot’ de Puccini, que puso de pie a todo el público. Andrea Bocelli, con una carrera de más de 90 millones de discos vendidos y numerosos premios, demostró una vez más su versatilidad y carisma, brindando una noche inolvidable que resonará en el corazón de los dominicanos por mucho tiempo.
