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Nueva York, 28 de abril de 2025 — El comisionado de las Grandes Ligas, Rob Manfred, confirmó este lunes que sostuvo una conversación con el presidente Donald Trump sobre el legendario jugador Pete Rose, quien falleció en septiembre pasado, y cuya readmisión al béisbol está actualmente en evaluación.
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Durante su participación en la reunión de la Asociación de Editores Deportivos de The Associated Press en Nashville, Tennessee, Manfred reveló que el tema de Rose fue abordado en un encuentro reciente con el mandatario. "Me reuní con el presidente Trump hace dos semanas... y uno de los temas fue Pete Rose", expresó Manfred, aunque evitó dar mayores detalles del intercambio.
Pete Rose, líder histórico de hits en Grandes Ligas con 4,256 imparables, fue suspendido de manera permanente en 1989 tras una investigación que comprobó que apostaba en partidos de los Rojos de Cincinnati mientras era jugador y manager. Su readmisión permitiría que Rose sea elegible para el Salón de la Fama del Béisbol, algo que actualmente le impide su inclusión en la lista de candidatos.
La solicitud de reconsideración fue presentada en enero de este año por el abogado Jeffrey Lenkov, quien busca la rehabilitación de Rose de manera póstuma. En redes sociales, Trump ya había manifestado su intención de otorgar un "perdón completo" a Rose, argumentando que el expelotero "solo apostó a que su equipo ganara".
Manfred recalcó que la decisión no se ha tomado aún, pero aseguró que emitirá una resolución "rápidamente una vez que concluya el trabajo necesario". Asimismo, destacó que la readmisión de Rose no garantiza automáticamente su ingreso al Salón de la Fama, ya que debería ser nominado por el Comité de Visión Histórica y aprobado por la junta directiva del Salón.
En su intervención, el comisionado también mencionó su preocupación respecto al impacto de las políticas migratorias en los jugadores provenientes de Cuba, Venezuela y otros países extranjeros, un tema que igualmente fue discutido con el presidente Trump.
La posible readmisión de Pete Rose reabre uno de los debates más emotivos en la historia del béisbol, en torno al legado de uno de los jugadores más emblemáticos del deporte.
