Santo Domingo.- De acuerdo con los registros históricos, los asaltantes de bancos no han podido salir airosos de las fuerzas castrenses tras cometer los hechos. La baja seguridad física, la falta de experiencia y las escasas medidas de inteligencia en el país son algunos de los factores que contribuyen a que los delincuentes logren llevar a cabo su cometido.
Así lo considera Daniel Pou Suazo, director del centro de análisis de datos del Ministerio de Interior y Policía (MIP), quien explica que las autoridades no otorgan un trato especial a los asaltos a bancos. Sin embargo, resalta que la falta de experiencia de los criminales facilita el trabajo a la Policía, ya que dejan una serie de pistas con las que se hace sencillo encontrarlos.
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“Son novatos, dejan pistas, alquilan carros. Eso no se hace así. Lo segundo, ni siquiera tienen claro la magnitud del golpe que van a dar, van erráticos”, expresó Pou a De Último Minuto.
Realizando un análisis de los dos últimos asaltos, el de una sucursal del Banco Popular en el Distrito Nacional y el de una del Banreservas en Santiago, detalla que ambos casos muestran que se trataba de “ladronzuelos que quisieron dar un golpe sin un objetivo definido”.
Para el experto en seguridad, en República Dominicana no existe un programa de seguridad que pueda prevenir estos asaltos, como el uso de cámaras para vigilar e identificar perfiles sospechosos en las afueras de bancos e instituciones públicas.
“Las cámaras se usan como un recurso reactivo, no como un recurso preventivo, ahí estamos fallando. En los países donde se utilizan las cámaras como recurso preventivo se realiza un estudio, software, que te indica cuántas veces esta persona pasó por aquí”, sostuvo Pou.
Falta de personal capacitado
Pou lamenta que la seguridad de los bancos esté en manos de entidades privadas que dentro de su personal no incluyen agentes capacitados para enfrentar situaciones que se presenten en su entorno laboral.
“Vayan a ver cuántos atracos ha evitado la seguridad privada”, expresó Pou, añadiendo que esto hace que los bancos sean más vulnerables.
“La mayoría no tienen entrenamiento, tampoco la disciplina… Ni siquiera conocen el arma que están manejando”, detalla.
En ese mismo tenor, opina Bismarck Tavárez Caminero, ex presidente de la Asociación Dominicana de Seguridad (ADESINC), quien dice que los bancos deben prestar mayor atención a los guardianes.
Tavárez detalla que también se debería respetar la edad tope que establece la Superintendencia de Seguridad, ya que se observa una gran cantidad de personas mayores ocupando estos puestos.
Entidades bancarias: un blanco para los malhechores
Las sucursales bancarias en las últimas décadas se han convertido en un blanco para los malhechores que ven estas entidades como el lugar perfecto para realizar atracos. Sin embargo, en República Dominicana estos antisociales que planifican minuciosamente sus acciones no han salido airosos.
Pero no solo las instalaciones de los bancos resultan atractivas para los malhechores, sino que se han dado casos de asaltos a camiones de valores, pero la suerte de los atracadores ha sido la misma: o mueren durante una persecución policial o terminan arrestados.
Tal es el caso del más reciente asalto a una institución financiera, el cual se llevó a cabo en una sucursal del Banco Popular ubicada en la avenida Gregorio Luperón con calle Olof Palme, ocurrido el lunes 3 de junio.
Jorge Luis Estrella Arias, de 36 años de edad, su hermano, Richard Miguel Estrella Arias, 25 años; Eddy Emmanuel Segura Arias, 26 años y Johan Eduardo Belliard Aybar, 24 años, son los señalados por este hecho delictivo.
Tanto Richard Miguel Estrella Arias y Johan Eduardo Belliard Aybar fueron ultimados en supuestos intercambios de disparos. Los demás están bajo la custodia de la Policía Nacional, además de un tercer implicado, Alberto Ezequiel, quien es la persona que rentó el vehículo en que se cometió el hecho.
Las respuestas a este asalto fueron casi en tiempo récord. En solo cuatro días, gracias a las cámaras de vigilancia del Sistema Nacional de Emergencia 911, la Policía Nacional pudo determinar el recorrido realizado por los hombres antes y después de cometer el delito e identificarlos.
Asalto a Banreservas en Santiago
Una semana antes, un grupo de hombres armados irrumpió en la sucursal del Banco de Reservas de la plaza La Fuente, ubicada en la avenida Antonio Guzmán, La Barranquita, provincia Santiago.
Al momento de la salida, los asaltantes se enfrentaron a tiros con la policía, resultando tres personas heridas, falleciendo una de ellas posteriormente mientras se encontraba ingresada en el hospital regional universitario José María Cabral y Báez.
A las autoridades les tomó cinco días capturar a los cabecillas de la banda, Carlos Rafael Rodríguez Báez (Carlitos) y Jairo de Jesús Estévez Rodríguez.
Gracias a esa tecnología, la Policía Nacional y el Ministerio Público dieron con el paradero del vehículo utilizado por los miembros de la organización para escapar con el botín.
En el asalto también participaron Danny Manuel Pimentel de la Cruz, Willmi Pie (ciudadano haitiano), Joel Fontanilla García (Victorino y/o Victoriano) y Gregorio Núñez Polanco (Niño Pepe), quienes también fueron arrestados y se les impuso prisión preventiva como medida de coerción.
Un mal de décadas
Asalto a sucursal del Royal Bank of Canada
El historial de asaltos a bancos en el país se remonta a más de tres décadas. Desde los tiempos de Trujillo, el dictador que mantuvo durante 30 años el país sumergido en el terror, los delincuentes andaban cazando botines.
Un renombrado caso fue el de los hermanos Eudes Maldonado Díaz y Vinicio Maldonado Díaz, quienes, junto a otras personas, incluidos parientes, orquestaron un violento atraco a la sucursal de The Royal Bank of Canada, ubicada en la provincia Santiago, en un hecho que estremeció a la sociedad dominicana de la época, escandalizada por enfrentarse por primera vez a un delito bajo estas condiciones.
Según los relatos históricos, por el crimen perdieron la vida tres empleados y alrededor de siete colaboradores de la institución fueron encerrados en la bóveda principal en la que casi perecen asfixiados.
Los criminales lograron huir con un botín de unos 149,268 pesos, pero la libertad no duró mucho, ya que en las siguientes 24 horas cada uno fue detenido. Luego de su juicio en diciembre de ese mismo año, los hermanos Maldonado fueron condenados a 30 años de prisión, pero estos fueron fusilados por órdenes de Rafael Leónidas Trujillo, en el sector Los Platanitos o ensanche San Rafael de Santiago, alegando «intento de fuga».
Caso Rubirosa Fermín
En la historia dominicana perdura el nombre de Guillermo Rubirosa Fermín, quien fue considerado uno de los hombres más buscados en la última fase de los doce años de gobierno de Joaquín Balaguer.
El gobierno acusaba al apodado «Robin Hood» de la izquierda dominicana de participar en asaltos a entidades financieras, canjeadores de cheques y empresas de transporte de valores. Junto a su movimiento, Los Trinitarios, reivindicaba políticamente esas acciones, ya que el dinero era usado para sustentar las actividades revolucionarias, nunca para gastos personales como se afirmaba.
Tras varias veces evadir las persecuciones policiales y que sus secuaces fueran arrestados y torturados para revelar su paradero, el 26 de marzo de 1978 lo atraparon en San Pedro de Macorís y lo ejecutaron.
Percival Matos con récord de asaltos
John Emilio Percival Matos fue la única persona que logró asaltar en varias ocasiones a entidades bancarias y su captura le resultó difícil a las autoridades.
En 2016, el ex militar participó o estuvo involucrado, junto a Brayan Félix Paulino y otras personas, en tres espectaculares asaltos a bancos y plazas comerciales, con un saldo de un muerto y varios heridos.
El último atraco en que estuvo fue el cometido al Banco Popular de Plaza Lama de la avenida 27 de Febrero.
El 4 de agosto asaltaron a un mensajero que se dirigía a depositar dinero en la sucursal de la Asociación Popular de La Sirena, en Villa Mella, resultando cuatro personas heridas de bala.
El 15 de septiembre, un vigilante de un camión de envío de valores murió y otro resultó herido cuando los mismos actuantes asaltaron el vehículo que iba a una entidad bancaria, en Bella Vista Mall.
Percival Matos también fue acusado de robar un avión del aeropuerto Joaquín Balaguer en octubre de 2011. En esa ocasión fue sometido a la Justicia y separado del Ejército el día 17 de noviembre de ese año.
Finalmente, Percival Matos, hijo del general retirado Rafael Percival Peña, fue muerto al enfrentar varias tropas mixtas de policías y militares en la cabaña “La Fuente del Placer”, ubicada en la autopista Duarte, próximo a la entrada