Santo Domingo. –El analista político Jorge Feliz Pacheco afirmó que la República Dominicana tiene todo el potencial para convertirse en el país del futuro y que tiene la oportunidad de llegar a ser una fábrica de soñadores y emprendedores.
«Yo creo que aquí nosotros tenemos la oportunidad, de tomar la decisión de que República Dominicana, pase de ser una fábrica de empleados, a convertirse en una fábrica de soñadores y emprendedores, despertarle la conciencia a nuestros niños, tener material para el futuro, enseñarle a nuestros niños y que puedan tener accesos a empleos como manejo de base de datos, que son los empleos del futuro (…) y soñar en grande, República Dominicana tiene todo el potencial para convertirse en el país del futuro», dijo Pacheco durante su intervención en el programa «Politikal» de De Último Minuto Media.
Expuso que cuando se compara la riqueza de Corea del Sur, de los años 60s, con la de nuestro país, que eran más menos similares, de acuerdo a este, y evidentemente los avances fueron mayores en la nación asiática.
Estuvo de acuerdo con su compañero de panel, Yovanny Díaz, quien sugirió al Estado dominicano, especialmente al Ministerio de Educación, una alternativa para que los niños y niñas que se quedaron sin cupo en escuelas para este nuevo año escolar, imitar el modelo de Aula Hope, que consta de una educación de calidad en ingles con estándares internacionales. quedaron sin cupo en escuelas para este nuevo año escolar y es imitar el modelo de Aula Hope, que consta de una educación de calidad en ingles con estándares internacionales.
AULA HOPE: Educación de calidad en ingles con estándares internacionales, dirigido a los mas necesitados, con formación de valores Bíblico-Cristianos.
Fue fundada y está diseñada para atender a niños en riesgo, atendiendo sus necesidades educativas, físicas, espirituales y médicas, así como para brindar apoyo, siempre que sea posible, a sus familias inmediatas. Está completamente financiado por patrocinadores individuales que se convierten en padrinos, cariñosamente llamados «padrinos».
