Cada 16 de mayo, el mundo se une para celebrar el Día Internacional de la Convivencia en Paz, una fecha proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2017 con el objetivo de fomentar la tolerancia, el respeto mutuo y la comprensión entre personas de distintas culturas, religiones e ideologías.
Más allá de una efeméride simbólica, esta jornada es un llamado urgente a reforzar los lazos humanos en un contexto global marcado por tensiones, conflictos y divisiones. Implica revisar nuestras propias actitudes, superar prejuicios y comprometernos con la construcción de espacios más amables, justos y humanos.
Mucho más que la ausencia de guerra
El concepto de paz que promueve esta celebración no se limita simplemente a la ausencia de violencia o conflicto armado. La convivencia en paz implica también el establecimiento de condiciones sociales, políticas y culturales que permitan a todas las personas vivir con dignidad, equidad y libertad. En otras palabras, es construir día a día una cultura basada en el diálogo, la inclusión y la cooperación.
En un mundo cada vez más interconectado, pero también polarizado, esta fecha adquiere una relevancia particular. La discriminación, el racismo, la xenofobia y los discursos de odio aún persisten en muchas sociedades, lo que hace imprescindible reforzar los valores de la empatía, la solidaridad y la justicia.
A lo largo de este día, diversas organizaciones e instituciones en todo el mundo llevan a cabo actividades para promover estos valores: campañas de sensibilización, foros de diálogo interreligioso, talleres educativos, encuentros culturales y acciones comunitarias. Todos estos esfuerzos apuntan a un objetivo común: construir sociedades más pacíficas e inclusivas desde lo cotidiano.
También se destaca el papel de líderes sociales, educadores, activistas y ciudadanos anónimos que trabajan día a día por la reconciliación y la cohesión social, muchas veces en contextos marcados por el conflicto o la exclusión.
Películas sobre la paz que nos llevan a la reflexión
El arte, y en especial el cine, ha sido una poderosa herramienta para sembrar conciencia y generar empatía. Algunas películas han abordado de manera conmovedora y profunda el valor de la convivencia en paz y la superación de los prejuicios:
- "La vida es bella" (1997, Roberto Benigni) relata con ternura y valentía cómo un padre protege emocionalmente a su hijo en medio del horror nazi, usando el amor y la imaginación como escudo.
- "Invictus" (2009, Clint Eastwood) muestra cómo Nelson Mandela apostó por la unidad de Sudáfrica a través del deporte, tras décadas de apartheid.
- "Hotel Rwanda" (2004, Terry George) narra la historia real de un hombre que arriesga su vida para salvar a cientos de personas durante el genocidio en Ruanda.
- "El niño con el pijama de rayas" (2008, Mark Herman) expone la inocencia de la infancia frente al odio del Holocausto, a través de una amistad improbable entre dos niños.
- "Cadena de favores" (2000, Mimi Leder) plantea cómo pequeños actos de bondad pueden multiplicarse y transformar comunidades enteras.






