La expolicía dominicana del Departamento de Policía de Nueva York, Gina Mestre fue acusada en la Corte Federal del Distrito Sur en Manhattan de crimen organizado y otros delitos por filtrar informaciones a la pandilla “Shooting Boys” cuyo líder era su novio, el dominicano Andrew Done (El Caballo) a quien facilitó escapar a República Dominicana de donde fue extraditado por un asesinato.
Done fue capturado en el país caribeño y traído a Nueva York en 2022 declarándose culpable en febrero de este año y sentenciado a 35 años en la cárcel.
La expolicía lo conoció cuando fue asignada a patrullajes de la Policía Comunitaria y entabló la relación intima con el pandillero que era buscado por otros delitos, al que le filtraba las informaciones de inteligencia del el NYPD para que pudiera evadir la justicia y le facilitó la huida a la República Dominicana donde fue encontrado.
La información entregada por la ex oficial al novio le permitió intimidar a un testigo y evitar el arresto mientras era buscado por asesinato.
Mestre admitió haber proporcionado información a la pandilla, “Shooting Boys”, sobre un testigo clave en su contra, dijo Damian Williams, fiscal federal para el Distrito Sur de Nueva York en un comunicado luego de que los miembros de la pandilla utilizaron esa información para supuestamente atacar e intimidar al testigo, impidiéndole seguir cooperando con la policía.
Leer: Homicidios aumentaron 37 % en EEUU después de venta récord de armas por covid
Mestre, de 33 años, también ayudó a su novio a evadir la policía, según los fiscales, diciéndole que lo buscaban por el asesinato de un miembro de una pandilla rival. Esa información le dio al novio tiempo suficiente para huir de Estados Unidos a República Dominicana en un intento por evitar el arresto.
La expolicía, residente en el poblado Mohegan Lake fue oficial desde julio 2013 hasta mayo 2022, en la Unidad de Seguridad Pública del cuartel 52 en El Bronx.
En junio de 2020, la unidad se centró en reducir la violencia armada en el área. Fue entonces cuando Mestre comenzó a hablar con Done que era responsable de gran parte de la violencia que la unidad buscaba erradicar en el vecindario de University Heights, dijeron los fiscales.
La pareja pronto comenzó una relación íntima, tiempo durante el cual Mestre entregó información policial confidencial sobre una investigación del gran jurado federal sobre la pandilla, incluida una advertencia de que las autoridades se estaban preparando para presentar una acusación.
Ella también informó a la pandilla sobre las operaciones policiales en ese momento, lo que les permitió ocultar el tráfico de drogas y otras actividades criminales.
En noviembre de 2020, Done disparó y mató a un miembro de una pandilla rival mientras estaba sentado en su automóvil en El Bronx, y el tiroteo fue capturado en un video de una cámara de seguridad.
Mientras la expolicía trabajaba para identificar y atrapar a Done, Mestre fue uno de los oficiales que trabajó con el caso, dijo el fiscal Williams.
Ella le dijo en secreto a su novio que la policía lo había estado buscando y le envió una copia del video que lo mostraba disparándole al rival, lo que demuestra que la policía tenía muchas pruebas para acusarlo.
Puedes leer: RD ocupa posición 26 en tasa de homicidios de países de América Latina y Caribe
En los días y semanas posteriores al asesinato, la información que Mestre le proporcionó a Done le ayudó a eludir a las autoridades y, finalmente, huir del país.
Mestre estaba al tanto de los números de teléfonos que las fuerzas del orden podían usar para rastrear a Done, por lo que el dúo usó otros celulares para comunicarse discretamente.
Meses después, en marzo de 2022, 10 miembros de la pandilla fueron imputados en una acusación formal de 15 cargos por varios delitos federales, incluidos conspiración para extorsionar y asesinato.
Done fue acusado del asesinato del rival y meses después fue capturado por la policía en República Dominicana.
En noviembre de 2022, Done se declaró culpable de los dos cargos que enfrentaba.
Mestre será sentenciada en marzo 2024, y podría recibir entre 60 a 15 años de prisión.