Santo Domingo.- El 20 de diciembre se celebra el Día Mundial de la Sangría, con el objetivo de dar a conocer una bebida, que por su agradable sabor y exquisito aroma, es conocida y consumida en todo el mundo.
¿Qué es la sangría?
La sangría es una bebida que se prepara con agua, vino, azúcar y frutas, sin embargo se le pueden añadir otros ingredientes como gaseosa, algún licor, canela, limón y otros ingredientes al gusto de cada persona.
Es una bebida típica de España y Portugal que se suele consumir en verano, sin embargo, hay algunos países del Suramérica que también se dedican a su producción como son, Perú, Ecuador, Uruguay y Venezuela.
Historia y origen de la sangría
Los primeros griegos y romanos solían mezclar el vino con azúcar, especias y cualquier otra cosa que tuvieran a mano. Estas bebidas se llamaban “hippocras”.
Estos se consumían con regularidad porque el agua de la época estaba llena de bacterias y no era segura para beber. Añadiendo un chorrito de alcohol el agua se volvía potable y mezclándola con vino diluido le daba sabor.
Los fenicios y los romanos plantaron kilómetros de viñedos en España en 1100 a. C. y 200 a. C. respectivamente. Esto dio lugar a un comercio de transporte de vino muy activo, y los vinos de España saciaron la sed de la mayor parte de los romanos.
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Las uvas y frutas tintas crecían muy bien en el clima de España, y los lugareños comenzaron a llamar a sus ponches de vino «sangría», que significa «derramamiento de sangre» en español. En el sur de España, el ponche se suele llamar zurra y se prepara con melocotón o nectarina. Los españoles suelen basar su sangría en vinos tintos, pero también se puede hacer con vino blanco, conocido como «sangría blanco».