Los Washington Wizards le ganaron este jueves a los Sacramento Kings 109-102 un partido en el que dilapidaron dos ventajas de +19 y +16 pero en el que demostraron un espíritu de resistencia desconocido en esta temporada.
Los Wizards (12-58), el peor equipo de la NBA, dominaron prácticamente de inicio a fin, cediendo a los Kings (40-29) tan solo tres ventajas efímeras de un máximo de 2 puntos.
El equipo capitalino llegó a ganar de +19 en el segundo cuarto, pero se dejó remontar con un parcial de 2-21. En el tercero los Wizards volvieron a ponerse a +16, para se repitió la misma historia.
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Pero los Wizards resistieron los latigazos de los Kings gracias sobre todo al excelente partido de Kyle Kuzma, que firmó 31 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias.
El entrenador de los Kings, Mike Brown, atribuyó la «dura derrota» a que su equipo «no tuvo respuestas para Kuzma» y a la falta de acierto desde la línea de tres, en la que tropezaron una y otra vez.
De hecho, los de Sacramento se vieron superados en esta faceta y cerraron el partido con un 43 % de acierto en tiros de campo (37 de 86), incluido un 28,2 % en triples (11 de 39). También se vieron superados 45-37 en el rebote.
El máximo anotador de los Kings fue De’Aaron Fox con 25 puntos, mientras que Domantas Sabonis logró con 14 puntos y 14 rebotes su doble-doble seguido número 52, a las puertas del récord que tiene con 53 tiene Kevin Love.
Su derrota en la capital federal complica la vida a los Kings, que ponen en peligro la sexta posición de la Conferencia Oeste, la última que da acceso directo a los ‘playoffs’, que empiezan de aquí un mes.
Los Wizards, por su parte, siguen como el peor equipo del Este y de la NBA pese a la victoria, que es apenas la quinta de esta temporada delante de su afición.
Los Wizards dilapidan un +19
Pese a haber jugado la noche de ayer en Toronto, los Sacramento Kings salieron con intensidad al parqué del Capital One Arena de Washington, con cuatro robos de balón en un lapso de dos minutos y 11 segundos, pero pecaron de poco acierto anotador.
Los Wizards, por el contrario, aprovecharon su juego ofensivo y a 4:05 del final del cuarto ya iban por delante 25-17, momento en el que Mike Brown pidió tiempo muerto porque no le estaba gustando lo que veía.
No cambió demasiado el partido en esos últimos minutos del primer parcial, en el que unos sólidos Wizards terminaron por delante 35-27, una situación a la que el equipo capitalino está poco acostumbrado esta temporada.
Apenas se había jugado 1 minuto y 21 segundos del segundo cuarto cuando Brown volvió de detener el partido con un tiempo muerto después de que los Wizards ensancharan el marcador a 40-29 con un triple de Patrick Baldwin Jr.
Pero la reacción de los Kings no llegaba. Los Wizards se pusieron con una ventaja de +19 con un 52-33 gracias sobre todo al espectacular liderazgo de Kyle Kuzma, que en ese momento llevaba 16 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias.
Fue entonces cuando los Wizards dilapidaron todo lo que habían construido: los de Sacramento empataron el partido a 54 a pocos segundos del descanso tras un parcial de 2-21 en 5:43.
Dio tiempo para que los Wizards anotaron dos tiros libres y se fueran a los vestuarios con una ventaja de 56-54 que seguro les sabía a poco.
Los Wizards plantan cara
Que llegara el descanso fue bueno para los locales, que lejos de hundirse salieron a la cancha dispuestos a recuperar la ventaja perdida. Iniciaron el cuarto con un parcial de 13-2 y con el dominio del rebote llevaron la iniciativa todo el cuarto.
Llegaron a ponerse con un +16 que parecía dejar noqueados a los Kings, pero los de Sacramento, con un Domantas Sabonis que firmó su 52 doble-doble consecutivo, se volvieron a meter en el partido y cerraron el cuarto solo 8 puntos por detrás (84-76).
Los Kings recortaron el resto de esa ventaja al inicio del último cuarto y hasta llegaron a ponerse por delante por un punto (87-88), la primera ventaja visitante desde los primeros instantes del partido, pero los Wizards volvieron a alzar la cabeza.
Después de haber ganado solo 4 partidos en toda la temporada en Washington, los Wizards no dejaron escapar esta oportunidad. Recuperaron de inmediato la ventaja y siguieron aprovechando la falta de acierto que condenó a los Kings gran parte del partido.
