Santo Domingo.- Keire Raichide Vargas Reyes, la mujer que reclama una prueba de paternidad al ex candidato a la presidencia de la República Dominicana, Abel Martínez Durán, realizó un nuevo video en el que afirma fue «obligada» a someter por paternidad al señor Juan Antonio Collado Pérez.
«Al señor Juan Collado Pérez, yo le pido disculpas por lo que hice, cosa que no fue intencional, cosa que fue amenazada, cosa que fue paga por otros, cosa que yo tuve que hacer para proteger la vida de mía, la vida de mi hijo, incluso la vida de él», explicó la mujer sobre el sometimiento legal que hizo contra Collado.
Justificó que era una mujer que no tenía recursos en ese entonces y «alguien más» pagó los abogados para someterlo, insinuando que Martínez conocía todo el plan.
«Yo caí en todo lo que él me decía. Yo lo sometí obligada, él (Abel Martínez) me obligó, el buscó los abogados y el me hizo hacer eso. Mal por mí que no supe defenderme porque era una niña y mal por él que sabía que era el papá y me estaba obligando a que otro lo mantuviera», agregó la mujer.
Un documento que circula en redes demuestra la citación realizada a Juan Collado en el año 2011 y de acuerdo a los datos, este no es el padre tras haber realizado una prueba de paternidad.
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En su intervención Keire Vargas dice que Collado la conoció siendo menor también y declaró al niño pese a que esta le dijo que no lo hiciera.
Afirma Abel es el padre de su hijo
El caso de Vargas salió a luz el sábado y afirma tener un hijo de 13 años con Abel Martínez con quien sostuvo una relación siendo menor de edad mientras el fungía como diputado.
A través de un comunicado de prensa, el equipo legal de Martínez, encabezado por el abogado Rafael Ceballos indicó que se enteraron de la noticia de la existencia de un hijo de Abel Martínez “durante la campaña” y ante la situación “Martínez asumió la responsabilidad económica correspondiente, incluyendo mensualidades y apoyo a la madre, y le informó que una vez terminara la campaña, iniciaría los procesos legales necesarios para aclarar la situación y cumplir, no solo con lo que establece la ley, sino también poder establecer la convivencia entre ambos por el bienestar del menor”.