Santo Domingo Este. – En una ceremonia cargada de fe, solemnidad y alegría, monseñor Manuel Antonio Ruiz de la Rosa fue ordenado como el primer obispo de la recién creada Diócesis Stella Maris, durante un acto celebrado en el Anfiteatro Luisito Martí, frente al Pabellón de Gimnasia del Complejo Deportivo Parque del Este.
La celebración se desarrolló en un ambiente de profunda devoción, mientras cientos de fieles acompañaron con cantos y oraciones la creación de esta nueva diócesis, signo del crecimiento y compromiso pastoral de la Iglesia Católica dominicana.
También puedes leer: Presidente Abinader y primera dama saludan al nuevo obispo Manuel Ruiz durante su ordenación
¿Quién es monseñor Manuel Ruiz?
Nacido en San Cristóbal, monseñor Ruiz de la Rosa ha dedicado más de tres décadas a la vida sacerdotal, desempeñando un papel activo en la formación, comunicación y acompañamiento pastoral dentro de la Iglesia. Fue ordenado sacerdote en 1991, y desde entonces ha ocupado importantes responsabilidades dentro de la Arquidiócesis de Santo Domingo.
Ha sido vicario parroquial de San Antonio de Pádua (1993), formador en el Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino, director de la Pastoral del Clero, y párroco de Santa Cecilia (1995-2005), así como de San Juan Bautista de la Salle (2005-2020). También se ha destacado como secretario ejecutivo de la Pastoral de la Vida de la Conferencia del Episcopado Dominicano, director del Instituto San Juan Bautista de la Salle, y enlace entre el Poder Ejecutivo y el Episcopado Dominicano.
Además, fue director de las emisoras católicas Radio ABC y Vida FM, párroco de Santo Domingo de Guzmán (desde 2020), y representante del Episcopado ante el Consejo Económico y Social (CES). En los últimos años ha estado al frente de los proyectos “Hogar Vida y Esperanza”, Movearte y Movarte, orientados al acompañamiento social y espiritual de las comunidades.
Su nombramiento como obispo de la Diócesis Stella Maris marca un nuevo capítulo en su trayectoria y en la historia de la Iglesia dominicana, al asumir la misión de guiar espiritualmente a una de las zonas más pobladas y dinámicas del país: Santo Domingo Este.






