Existen muchas prácticas para elevar deseo sexual en la pareja, ya sea a través del juego, el uso de lencería más sexy, estimular las zonas erógenas, pero la mente también es importante para darle rienda suelta a la imaginación y amentar la temperatura de tu pareja, por ejemplo, el talk dirty o el juego de las palabras sucias.
La oreja es uno de los puntos de mayor placer, no tanto porque sea una zona erógena, sino porque a través del oído podemos desatar las fantasías, es por ello que, al besar, morder o lamer la oreja es posible estimular el deseo sexual. Aunque no lo creas, una de las prácticas más excitantes es el jugueteo de las ‘palabras sucias’.
El talk dirty o el juego de las palabras sucias, es una práctica sexual en la que se utiliza lenguaje explícito y erótico durante la intimidad con el fin de elevar la excitación y el placer entre la pareja. De acuerdo con un artículo publicado por el sitio ResearchGate, esta práctica incluye frases, palabras o expresiones sugerentes para expresar los deseos más bajos.
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Los especialistas describen que las palabras sucias en la intimidad, ayudan a darle mayor intensidad física y emocional al sexo: «Decir o escuchar palabras eróticas estimula la transmisión de dopamina, sustancia química cerebral que juega un rol fundamental en la excitación sexual».
Las palabras sucias
Intercambiar palabras atrevidas con la pareja es de lo más erótico. Sin embargo, antes de emitir alguna frase digna de película porno o que hagas algo que tu pareja pueda considerar «vulgar», asegúrate de que exista la suficiente confianza. Tú mejor que nadie sabes qué es lo que le gusta y si tienes duda… ¡pregunta!
Si ambos se sienten cómodos, adelante, jueguen con el mar de posibilidades del talk dirty. No importa cuánto lleves en tu relación de pareja, las palabras cargadas de erotismo estimulan la excitación sí o sí.
¿Qué puedo decir en una conversación hot?
Las palabras sucias pueden ser frases divertidas y picantes sin necesidad de ser ‘groseras’. Simplemente la respiración agitada, los gemidos y los suspiros le dan un toque más intenso a la relación sexual.
Si tu pareja es tímida ve paulatinamente, comienza con preguntas como: «¿qué parte de mi cuerpo te gusta más?, ¿qué zona de tu cuerpo es la que más te excita?, ¿cómo te gusta que te acaricie?».
¿Cómo hacer para ser la mejor en la cama?
Si estás decidida a practicar el talk dirty o el juego de las palabras sucias, aprende cómo aplicarlo para convertirte en la mejor en la cama. Lo más importante es expresar tus sentimientos, identifica las sensaciones que se producen en tu cuerpo y descríbeselas a tu pareja, notarás que su temperatura se eleva rápidamente.
Explica qué es lo que quieres que te haga: dile con lujo de detalle, cómo y por dónde deseas la caricia.
Lo simple es lo que más prende: antes de ir por «palabras súper elevadas» considera cosas más simples, por ejemplo, esta pregunta sencilla al oído: «¿En dónde quieres que te acaricie?, ¿cómo quieres que te lo haga?»
Enfatiza y muéstrate segura: si te pones nerviosa o dices una palabra sucia con timidez, puedes ocasionar el efecto contrario, es cero sexy mostrar pena en la intimidad.
Dile cuánto lo deseas: hazle saber qué te encanta de su cuerpo, a todos nos excita saber que podemos causar esa reacción en la pareja.
Ve en serio: así como ser tímido puede bajar la lívido, tomarlo a broma también baja la excitación. Reírse, bromear o criticar interrumpen el momento y rompen con la concentración.
Fuente: Agencias
