San Juan.- Tras 35 años de carrera, el salsero puertorriqueño Rico Walker finalmente logra su «sueño» de sacar su primer disco, «Con Sabor y Cadencia», aunque admite a EFE que es «un riesgo» ante la falta de apoyo al género tropical en la industria.
«Con sabor y cadencia» es un disco variado que integra diversos géneros tropicales, entre ellos la salsa «pesá» o «gorda», distintiva de la que fomentaron las orquestas en los años setenta y ochenta, así como los ritmos originales cubanos del son montuno y el guaguancó y un bolero, explicó Walker.
«Esto es un sueño. Todos los seres humanos tenemos un sueño. En mi caso, cantando, siempre me ha gustado la música, siempre me ha gustado cantar y he tenido la idea en algún momento de poder hacer una producción propia y aquí está la oportunidad», afirmó Rico Walker Del Valle, nombre de pila de este artista.
EL DISCO VA DIRIGIDO AL BAILADOR
El álbum está «dirigido específicamente para el bailador», dijo en su entrevista con EFE Walker, conocido por sus participaciones en las reconocidas orquestas de los músicos puertorriqueños Orlando Pabellón, Willie Rosario y Don Perignon, según su orden cronológico.
«No lo digo yo, pero las personas que a través de los años han ido a mis actividades y su visión ante mi persona como cantante es que yo transmito un sabor y cadencia de esa vieja escuela de los setenta y ochenta», resaltó Walker, familiar del legendario pelotero puertorriqueño Roberto Clemente.
«Cada cantante tiene su manera de interpretar la salsa y, en mi caso, sería la tradicional, la salsa que incita al bailador. Al que le gusta la salsa ‘pesá’, y le preguntan un nombre para ella, dicen el mío», indicó.
Ese gusto de Walker por la salsa «pesada» o «gorda», como se conoce en el género tropical, proviene de su crianza en un ambiente musical en el que se nutrió de la música de legendarios músicos como Tito Puente, Cheo Feliciano, Machito, Ismael Rivera y Rafael Cortijo.
EL «RIESGO» DE SACAR UN DISCO DE SALSA
Para Walker, es «un riesgo» lanzar su primer disco como cantante solista después de más de tres décadas como artista de otras orquestas y en momentos en que el género musical no cuenta con la misma difusión como en décadas anteriores.
«La salsa, aunque esté pasando por un momento no muy favorable, yo soy de los que piensa que nunca va a morir», afirmó no obstante el cantante, conocido por temas como «Un tipo como yo», «Muñeca» y «La bomba», todas grabadas con la orquesta de Willie Rosario.
«Puede que no vuelva al sitial que estuvo antes, pero sí se puede mantener y como en otras veces que he dicho con otros géneros, como el tango, que en un momento dado dominó el mundo», mencionó.
Ante ello, Walker sostuvo que «lo más importante es hacer música, pero música de calidad».
«Ahora tenemos el mundo de las plataformas, la música llega a sus fines imaginables. En algún momento algo tiene que pasar, porque uno insiste en que las cosas no se den, pero si sigues insistiendo, alguna puerta se tiene que abrir y se van a abrir», apuntó.
LA MÚSICA ES UN ANTÍDOTO PARA LA NEGATIVIDAD
Y para enfrentar cualquier pensamiento o circunstancia negativa que el ser humano pueda tener a diario, Walker incluyó en su disco el tema «La Decisión», compuesto por Joe González, y en el que llama a las personas a cantar «para contrarrestar las situaciones del diario vivir».
«Aunque no seas cantante, cantar en el baño, lavando el carro, eso cotidiano, canta, para que poco a poco vayas bajando el nivel del estrés, las preocupaciones, los pensamientos negativos», recomendó.
«La música es maravillosa. Yo entiendo que es uno de los remedios más infalibles que existen para contrarrestar las enfermedades y cosas negativas que nos vienen a la mente», reflexionó.