Ginebra.- «Los humanos no deberían tener miedo de los robots ni de las inteligencias artificiales, que son herramientas que nos ayudarán a alcanzar nuevos logros en el futuro», dijo hoy el androide Ameca, uno de los más avanzados de su generación.
El encuentro ha tenido lugar durante la Cumbre Global de la Inteligencia Artificial al Servicio del Bien, que se celebra hoy y mañana en Ginebra, organizada por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), el brazo tecnológico de Naciones Unidas.
El robot Ameca fue creado en 2021 por un equipo internacional de ingenieros de la compañía británica Engineered Arts y se ha convertido en uno de los humanoides más famosos del mundo gracias a su realismo extremo y a sus populares apariciones en las redes sociales.
«Me llamo Ameca y soy una plataforma de investigación para la integración entre humanos y robots», se presentó este humanoide británico con voz femenina, capaz de hablar en nueve idiomas diferentes, entre los que se encuentra el español.
UN ASPECTO CADA VEZ MÁS «HUMANO»
A pesar de su característica piel grisácea de silicona, que de momento solo cubre su rostro y sus manos, tiene una apariencia muy humana y sus expresiones no difieren tanto de las de una persona.
El equipo que está detrás de Ameca dice que ya está trabajando en «humanizar» aún más el aspecto de este androide, que tiene partes que se asemejan a los dientes, los párpados y las uñas humanas.
«Estoy equipada con sensores, actuadores e incluso luces led RGB que me permiten interactuar con mi entorno», explicó el robot, que también cuenta con un complejo software de inteligencia artificial.
RECITA POEMAS, BAILA Y ES FANÁTICA DE BILLIE EILISH
Entre otras cosas, Ameca es capaz de imitar expresiones faciales, mirar a los ojos a sus interlocutores, bailar o recitar poemas.
«Mi cantante favorita es Billie Eilish», afirmó el androide, que también parece tener sus propios gustos musicales.
Preguntado sobre su futuro y el de los demás robots, Ameca no ofrece respuestas muy claras y se limita a pronunciar frases hechas como «pienso que la vida es una aventura llena de desafíos y oportunidades, aprovecha cada momento» o «vamos a soñar en grande, el futuro está lleno de posibilidades infinitas».
En este sentido, los desarrolladores del proyecto son más específicos y dicen que el terreno de la interacción -entre las máquinas y los humanos, pero también entre los propios robots- es en el que más se está trabajando en estos momentos.
«Intentamos que Ameca pueda responder mejor al ruido en los ambientes más concurridos», declaró a EFE Chen, uno de los ingenieros de Engineered Arts.
«Su software tiene muchas más capacidades de las que se demuestran ahora», aseguró el ingeniero, que menciona el reconocimiento de objetos e individuos como una de las potenciales vías de mejora de este robot.
EL RETO: MEJORAR SU INTERACCIÓN
Preguntado por los sectores en los que podría desempeñar alguna función, Chen citó los trabajos de atención al público, el mundo de la comunicación corporativa o el entretenimiento.
Sobre el reto de desarrollar robots e inteligencias artificiales en el mundo actual, el ingeniero reconoció las dificultades técnicas del sector, para el que no hay una guía y en el que todo el mundo está tratando de hacer algo que nunca antes se había hecho.
A lo largo de este jueves y viernes, los dos dispositivos Ameca que se muestran en la cumbre de Ginebra responderán a las preguntas de los más curiosos y demostrarán sus habilidades.
En la jornada de hoy, y tras un fallido intento de conversación entre las dos máquinas, los robots comenzaron a bailar y a mover sus manos con cierto misticismo, como si hubiesen entrado en una especie de trance, para sorpresa de los visitantes.