La prestigiosa agencia “Jaime y Judith Vargas Brokerage” situada en la avenida Saint Nicholas en el Alto Manhattan, Nueva York, celebró ayer martes el 45 aniversario de su fundación, 10 de octubre 1978, con participación de numerosos envejecientes dominicanos y latinos a los que ayuda en materia de salud.
El festejo se realizó en las oficinas de la empresa, una de las más emblemáticas de la diáspora dominicana que asiste a migrantes de todos los países, mayoritariamente dominicanos e hispanos con otros servicios como las planillas de impuestos, seguros de carros, orientaciones y trámites en inmigración y en el área de la salud de los seguros Medicaid y Medicare.
El empresario que es también consultor en salud, tiene también la escuela de choferes “Vargas Driving School” que incluye enseñanza en la conducción, asesoría, informaciones y ayuda en los trámites para la licencia de manejar en el Departamento de Vehículos y Motores (DMV) del estado de Nueva York.
La actividad fue encabezada por el empresario, sociólogo y activista comunitario Jaime Vargas junto a su esposa July, su hermana Judy y parte del personal de la agencia, Carolina, Kiara, Fernando Méndez entre otros que son parte de la familia, quienes se unieron a la celebración.
Vargas dijo sentirse altamente satisfecho por poder servirle por más de cuatro décadas a una comunidad que vio nacer su exitosa empresa a la que continúa apoyando a través de los años.
“Con la gracia de Dios, de mi familia y la comunidad hemos podido mantener este servicio para ayudar a todos nuestros clientes y no clientes, incluyendo orientar e informar a todos los envejecientes que son víctimas frecuentes de discriminación, desinformación y exclusión en el área de la salud y los servicios sociales del Gobierno”, explicó Vargas.
“Gracias por esa labor que hacemos gracias a ustedes, nos sentimos orgullosos de que no solamente sean mis amigos sino también que los ayudamos en sus situaciones y con esas cargas pesadas que la gente no ayuda”, dijo Vargas comprometiéndose a seguir ayudando a los envejecientes que acuden a sus servicios.
“A los envejecientes en nuestra comunidad no se les está dando la ayuda necesaria y nos sentimos orgullosos y agradecidos de que hoy podamos compartir con ese grupo de amigos que han recibido la mano de un amigo más”, agregó el empresario.
“Yo soy su amigo y así, hoy nos sentimos orgullosos de esa parte. También celebramos 45 años de servicio en esta comunidad ayudando todo el tiempo. Espacialmente a los envejecientes que no se les puede negar nada y es un acuerdo con ese, que está allá arriba, que dice que a los envejecientes hay que ayudarlos”, señaló Vargas.
“Estamos en los 45 años, celebrando e inaugurando nuestras remodeladas oficinas que las hemos hecho especialmente para esta celebración. Hoy tenemos envejecientes que vinieron a decir: gracias Don Jaime por lo que ha hecho por nosotros”, indicó Vargas.
“Siempre los hemos ayudado principalmente a los que el Gobierno les dijo que no y sin embargo, nosotros logramos que hoy, ellos puedan tener su Medicaid y gozar de todas las cosas que realmente necesitan”, añadió.
“Es un orgullo ayudar a los envejecientes en nuestra comunidad que son de las personas más necesitadas que considero de estos tiempos. Nadie los ayuda, los envejecientes sufren mucho y creo que con esta labor estamos poniendo nuestro granito de arena para que eso suceda”, explicó Vargas.
Hasta la fecha, más de 800 envejecientes se han beneficiado de los servicios de Vargas después que el Gobierno les dijo que no.
“El Gobierno les dijo que no podían, que no calificaban y nosotros podemos escuchar testimonios en vivo de muchas personas que dicen lo contrario”, informó.
Entre los servicios principales figuran conseguir el Medicaid y Medicare luego que el Gobierno les ha negado la cobertura de salud.
“Llamamos a los políticos de área a hacer lo que nosotros sabemos para ayudar a los envejecientes de nuestra comunidad. Más de 400 millones dejan entrar anualmente a la comunidad porque nadie sabe de esto, que equivalen a 400 mil dólares a la semana”, subrayó Vargas.
Emocionados, varios de los envejecientes se desbordaron en gratitud diciendo que Vargas está haciendo lo que nadie nunca había hecho por ellos.
Algunos lo bendijeron y sostuvieron que la comunidad necesita de muchos hombres como Jaime Vargas por su trayectoria, trabajo, bondad y solidaridad con los más necesitados.