Nueva York.- Veinte maestros bilingües dominicanos contratados por el Departamento de Educación de la ciudad (DOE) para impartir clases en escuelas de la ciudad, se encuentran en un limbo migratorio debido a las investigaciones de seguridad nacional sobre la trata de personas después de que varios de los educadores denunciaron que estaban siendo extorsionados y maltratados por el presidente de Asociación de Administradores Dominico Americanos de Educación (ADASA), Emmanuel Polanco y su esposa, Sterling Báez.
En la denuncia, la mayoría de los educadores contratados por el DOE el año pasado, un grupo de 25, dijeron que estaban siendo retenidos en viviendas de El Bronx y que el contrato era violado por la dirigencia de ADASA.
En medio de las denuncias, según publica el tabloide NY Post, el DOE tuvo que asumir las indagatorias y como se trata de un programa que cuenta con fondos federales, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS), también se involucró en la investigación que está activa clasificando la situación como un delito de trata de personas, y tomando a los afectados como víctimas y testigos por lo que no pueden salir de Estados Unidos hasta que no concluya el caso.
Polanco, su esposa y su madre, propietaria de apartamentos que les fueron rentados a los maestros bilingües han negado las acusaciones.
El medio dijo que Polanco y su esposa han obtenido más de $500 mil dólares por cobros a los profesores desde que llegaron a Nueva York.
A los maestros de la República Dominicana se les ha prohibido viajar fuera de los Estados Unidos sin perder sus empleos bien remunerados en el DOE y la inscripción en un programa de maestría pagado por la ciudad en medio de la investigación federal a Polanco y su esposa, por la supuesta explotación a los contratados.
Seguridad Nacional ha dado a los maestros, que perdieron sus visas originales en la agitación, un estatus de “presencia continua” que está destinado a que las víctimas de la trata de personas permanezcan en los Estados Unidos como posibles testigos de crímenes, afirma el Post.
“Lo último que escuchamos fue que todavía estaban investigando,” dijo uno de los maestros. “A veces me pregunto cuándo va a terminar esto, porque ya han pasado dos años, y todavía estamos esperando”.
“No sabemos qué pasa.” dijo otra maestra dominicana a la que se le advirtió que podría perder su trabajo y su estatus de protección si viajaba a la RD cuando su madre se sometió a una cirugía de cáncer. “Estamos en limbo”, le dijo la educadora al tabloide pidiendo anonimato.
Seguridad Nacional comenzó una investigación en noviembre de 2022 en medio de quejas de que Polanco, director de la escuela JHS 80, dirigió un plan para obligar a los maestros a alquilar habitaciones caras arrendadas por ADASA y amenazarlos con la deportación si se resistían.
El DOE canceló a Polanco de la escuela JHS 80 y su esposa que era maestra de la escuela pública PS 595 en El Bronx, también fue desvinculada cuando surgió la denuncia de que ella personalmente se embolsilló más de $3,000 dólares al mes de tres maestros a los que les dijo que compartieran un apartamento en la avenida Marion propiedad de la difunta madre de Polanco.
Hasta ahora ninguno de los dos ha sido acusado de ningún delito.
Polanco y Báez no han regresado a sus escuelas, pero permanecen en la nómina del DOE cobrando un combinado $245,850 en 2023 y $311,303 en 2024, según muestran los registros. El salario actual de Polanco es $185,112 y la esposa gana $95,365.
ADASA puso a 11 maestros en una estrecha casa de dos familias en la avenida Baychester en El Bronx, cobrándoles a 10 de ellos $1,450 al mes cada uno, y uno $1,300 al mes por habitaciones individuales con cocina y baño compartidos. El total de $15,800 en ingresos generaría una ganancia mensual de $8,900 sobre lo que ADASA pagó para arrendar el dúplex.
Daniel Calcaño tesorero y ex subdirector de ADASA completó los pagos de alquiler de unos $4,500 al mes de tres maestros y una cónyuge en un apartamento de tres habitaciones en la avenida Pilgrim donde se presentaba a las 11;00 de la noche a cobrar la renta.
Calcaño, Polanco y Báez, han sido reasignados a roles administrativos centrales, dijo el DOE negándose a especificar sus deberes, si los hubiera.
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Cinco de los maestros dominicanos renunciaron a sus trabajos en el DOE con frustración y regresaron a la República Dominicana. Los 20 restantes han encontrado viviendas por su cuenta y tienen salarios de $66,000 a $75,000, más las horas extras.
También asisten a City College para obtener una maestría en educación pagada por el DOE que puede conducir a la certificación y el estatus permanente como inmigrantes que trabajan.
Una portavoz de Investigaciones de Seguridad Nacional no respondió preguntas sobre la investigación: “Debido a las sensibilidades de la policía, HSI no puede confirmar o negar la existencia de una investigación abierta”, apuntó.
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