Nueva York.- El domingo entró en vigencia la nueva ley «Puppy Mill Pipeline Act», que prohíbe las compras y ventas de perros, gatos y conejos a gran escala principalmente en transacciones con criadores abusivos.
La legislación sometida en diciembre 2022 por la gobernadora Kathy Hochul fue aprobada por la legislatura estatal y promulgada la semana pasada por la primera ejecutiva estatal.
Esta normativa, permite a las tiendas cobrar un alquiler a los refugios de mascotas por utilizar sus espacios en un esfuerzo por promover las adopciones. También busca impedir la compra y venta de animales procedentes de criadores abusivos y en los comercios neoyorquinos.
Esta legislación no afecta a los criadores responsables que venden los perros que crían directamente a familias ni a los albergues.
«Perros, gatos y conejos de todo Nueva York merecen hogares cariñosos y un trato humanitario», dijo la gobernadora Hochul en el momento de firmar la ley. «Estoy orgullosa de firmar esta legislación, que dará pasos significativos para reducir el trato vejatorio y proteger el bienestar de los animales en todo el estado», añadió.
Los «puppy mills» son instalaciones de cría que venden cachorros por dinero a través de ventas por internet, mercadillos y tiendas de mascotas. Esas instalaciones suelen considerarse inhumanas y a menudo carecen de refugio, alimentación o socialización adecuados para las mascotas.
Los perros que proceden de estos centros suelen sufrir numerosos problemas de salud debido a las condiciones antihigiénicas y a la falta de supervisión o atención veterinaria adecuadas.
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Según la organización Humane Society, se estima que cada año se venden 2.6 millones de perritos procedentes de centros de cría de cachorros en Estados Unidos.
La aprobación de la ley en Nueva York no fue recibida con un respaldo absoluto. Después de la aprobación el grupo sin fines de de lucro «Pet Advocacy Network» presentó una demanda para bloquear la ley, alegando que afectará negativamente a las pequeñas empresas.
«La ley dificultará a los neoyorquinos la adquisición de un perrito de un buen criador y dejará sin negocio a las tiendas de animales locales, lo que favorecerá a las fábricas de cachorros sin licencia que venden en el mercado negro», afirmó la organización en un comunicado.
Un juez de la Corte Suprema de Nueva York rechazó la demanda la semana pasada, permitiendo que la ley entrara en vigencia. El estado de Nueva York es el quinto del país que aprueba una ley prohibiendo la venta de animales en tiendas, emulando a California, Illinois, Maryland y Maine.