Santiago.- La Policía Nacional informó sobre la captura de un hombre miembro de una peligrosa estructura de crimen organizado dedicada al secuestro, sicariato y tumbe de sustancias narcóticas en la provincia de Santiago de los Caballeros.
El apresado es Luis Alberto Espinal conocido como Ñoño, de 40 años, quien al momento de su captura transitaba por la avenida 27 de Febrero, en Cerro de Gurabo II, en esa provincia, a bordo de un automóvil, el cual fue requisado mediante acta de registro de vehículo, ocupando 89,000 pesos en efectivo, seis tarjetas SIM, un dispositivo bloqueador de GPS, un GPS portátil, unos binoculares, tres celulares, un pasaporte a su nombre, su cédula de identidad y un carnet de prensa.
Luego, mediante orden de allanamiento en su residencia ubicada en el municipio de Tamboril, Santiago, en compañía de representantes del Ministerio Público, fueron ocupados un fusil con dos cargadores de 30 cápsulas, cuatro GPS portátiles, tres pistolas con su cargador y 22 cápsulas, un cargador adicional con 30 cápsulas, un par de esposas, tres celulares de distintas marcas y un dron.
El detenido era buscado mediante orden de arresto por el secuestro de dos hombres y un menor de edad, en Santiago, el pasado 5 de julio, por quienes exigían el pago de 100 mil dólares por su liberación.
Posteriormente, las tres personas fueron abandonadas por sus captores en la localidad de Navarrete de esa provincia.
Caso pendiente
El detenido Luis Alberto Espinal es parte del mismo grupo criminal que el 10 de diciembre del 2020 secuestró y ultimó a Richard Bolívar Santana Santos, cuyo cadáver fue encontrado sepultado en una finca del municipio de Villa Altagracia, el pasado 7 de enero del presente año.
Por este caso guardan prisión ocho personas, a quienes se les ocuparon armas de fuego, pertrechos militares y otros efectos para cometer sus fechorías. En tanto que los prófugos son Juan Francisco Vicioso Fernández y Eduard Abreu Méndez, quienes tienen órdenes de arresto en su contra, emitidas por el Ministerio Público.
Se recuerda que a los apresados se les ocuparon armas de fuego, pertrechos militares y otros efectos para cometer sus fechorías.
