La Cámara de Diputados aprobó en primera lectura el proyecto de Ley que tiene como objetivo regularizar los sistemas de comunicación especializados para personas con discapacidad en la República Dominicana, tales como la lengua de señas y el sistema Braille en la República Dominicana.
El proyecto, es de autoría del diputado de la Fuerza del Pueblo Tobías Crespo.
“El proyecto tiene como objeto regular el uso de lengua de señas en el país como lengua natural y oficial para las personas con discapacidad auditiva y el sistema braille de lectura y escritura utilizado por las personas con discapacidad visual, para garantizar a este segmento de la población que posee estas condiciones el ejercicio de sus derechos y libertades constitucionales”, establece la iniciativa.
Dentro de su composición, el proyecto argumenta que el último censo realizado en el año 2010 arrojó que el 12.4 por ciento de la población dominicana tiene alguna discapacidad y que el 72 por ciento de estos estaba en capacidad de trabajar, pero se encontraban desempleados.
También en sus artículos el proyecto busca que el Estado se responsabilice y tome medidas para que las personas con discapacidad estén en igualdad de condiciones con el resto de la población.
De igual manera, exhorta a las empresas privadas y medios de comunicación, a utilizar lenguajes de señas y el sistema Braille para dar acceso a personas con discapacidad.
Así mismo, crea la Oficina nacional de intérpretes, a través de la cual se llevará un registro, procurar que los actos oficiales e informaciones de interés general cuenten con intérpretes y la acreditación de estos profesionales.
Distintos diputados se quejaron de que el proyecto de Ley ha sido aprobado anteriormente en cuatro ocasiones por la Cámara Baja, pero que al llegar al Senado siempre “se cae”
Eugenio Cedeño Areche, diputado del Partido Revolucionario Moderno (PRM), recordó que en el año 2015 se aprobó el proyecto con un informe favorable de la comisión que él presidió y que nunca llegó respuesta alguna del Senado.
“Lo aprobamos en el 2015, después yo duré cuatro años fuera del Congreso y ahora al volver me encuentro con que todavía el Senado no le hace caso”, reclamó.