Estados Unidos.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se somete a una prueba crucial en las primarias demócratas de Carolina del Sur el sábado 3 de febrero. Aunque la victoria parece segura dada la falta de rivales significativos, el desafío reside en demostrar su capacidad para movilizar a la base demócrata, especialmente la comunidad afroamericana.
En ese sentido, Carolina del Sur se convierte en la primera parada demócrata, otorgándole un papel destacado para evaluar el entusiasmo hacia Biden y un peso significativo en la selección de futuros candidatos demócratas. El estado, apodado «el estado de las palmeras», fue vital para la resurrección de la candidatura de Biden en 2020.
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Con una victoria prácticamente asegurada según encuestas, la atención se centra en la participación de la comunidad afroamericana, crucial para las elecciones de noviembre. Aunque Biden lidera las encuestas, enfrenta críticas y desafíos en cuanto a su aprobación y la percepción de su edad avanzada.
El voto afroamericano se presenta como un indicador clave, ya que en 2020, Biden obtuvo el 92 % de este grupo. Sin embargo, encuestas sugieren posibles debilitamientos en el apoyo, especialmente entre hombres jóvenes afroamericanos. La campaña invierte en anuncios para movilizar este voto.
Aunque Carolina del Sur distribuirá solo 53 delegados de los 4,532 en la convención demócrata en agosto, su importancia radica en la capacidad de Biden para consolidar el apoyo demócrata y proyectar confianza en la comunidad afroamericana a nivel nacional.
