Boris Johnson recibe detalles de asuntos gubernamentales vitales que se le envían a través de WhatsApp, según revelan documentos judiciales.
El material, de la «caja roja» ministerial del primer ministro, se envía a su teléfono para «facilidad administrativa», dicen los funcionarios, y no infringe las reglas.
Pero los activistas que desafían el «gobierno por WhatsApp» en el Tribunal Superior dicen que es un riesgo para la seguridad.
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Afirman que el uso de aplicaciones inseguras y la eliminación de mensajes por parte de ministros y funcionarios es «desenfrenado».
Los grupos de derecho en campaña Good Law Project y Foxglove están desafiando el uso de tales servicios por parte del gobierno en el Tribunal Superior, diciendo que viola la ley sobre el mantenimiento de registros públicos.
El gobierno dice que tiene canales seguros para el intercambio de información confidencial, y los ministros están obligados a registrar conversaciones importantes para la toma de decisiones con los funcionarios.
