Miles de personas se manifiestan este viernes en Tiflis, la capital de Georgia, en el aniversario del comienzo de las protestas ininterrumpidas provocadas por la decisión del Gobierno de pausar las negociaciones con la Unión Europea (UE) para el ingreso de la nación caucásica.
Los participantes reunidos en la céntrica avenida Rustaveli, frente al Parlamento, portan banderas de la UE, EE.UU., Ucrania y Georgia y gritan consignas antigubernamentales.
"¡No podrán sofocar la voz del pueblo!", "¡No permitiremos cerrar el camino a Europa!", "¡Abajo el Gobierno!", claman los manifestantes, muchos de ellos jóvenes.
También puedes leer: Trump dice que pausará de forma permanente la migración de «países del tercer mundo»
Junto a la sede del Parlamento y los edificios administrativos del Gobierno, nutridas fuerzas policiales observan la manifestación sin intervenir.
Hace un año el primer ministro de Georgia, Irakli Kobajidze, anunció esta decisión, que desencadenó protestas diarias ininterrumpidas.
Las manifestaciones más intensas tuvieron lugar en diciembre del año pasado, cuando durante los enfrentamientos resultaron heridos más de 500 manifestantes y 170 policías, y detenidos más de medio centenar de participantes, que se enfrentan a largas condenas.
En octubre pasado, durante las elecciones municipales en las que el partido gobernante Sueño Georgiano gana tradicionalmente desde 2012, los manifestantes asaltaron infructuosamente el palacio presidencial, ocasión en la que fueron detenidos seis organizadores de la protesta y varias decenas de participantes.
"Hace un año Sueño Georgiano rompió abiertamente nuestras relaciones con Europa pese a que la integración europea es una elección histórica del pueblo georgiano", afirmó durante la manifestación de hoy la presidenta del opositor Movimiento Nacional Unido, Tinatin Bokuchava, quien alertó de que "la gente no se cansará de luchar por el futuro europeo y contra la influencia de Rusia".
La víspera la ministra de Exteriores de Georgia, Maka Bochorashvili, declaró en una intervención en la televisión pública que pese a las críticas a Bruselas y la falta de diálogo, su país "para 2030 estará más listo para el ingreso a la UE que otros países candidatos".
Acusó a Bruselas de ser la que de hecho congeló el diálogo antes de que las autoridades georgianas anunciaran esta decisión, en junio de 2024, después de que Georgia aprobara las leyes sobre la transparencia del financiamiento extranjero (llamada 'ley rusa de agentes extranjeros por la oposición) y la prohibición de la propaganda LGBT.





