Hoy celebramos el Día Nacional del Periodista, una fecha que, más que para festejar, invita a reflexionar y reconocer el arduo trabajo de informar, ayudar y contribuir a la sociedad que hombres y mujeres realizan en el país. Esta profesión, considerada una de las más sacrificadas, es también de las peor remuneradas en la nación.
Muchos periodistas que laboran en diversos medios han cursado carreras de cuatro o cinco años. Un porcentaje de ellos ha optado por continuar sus estudios con maestrías y especialidades, incluso en el extranjero, para lograr un mayor dominio de sus áreas. Sin embargo, este esfuerzo no ha sido recompensado satisfactoriamente.
El oficio de comunicar a través de los medios tradicionales y ahora los digitales es mal pagado. Un sueldo promedio de 25,000 pesos es lo que gana un reportero de televisión, y unos 30,000 pesos el de periódico, mientras que cualquier otra profesión supera los 50,000 pesos en el sector público y privado.
No solo los profesionales ganan más que un periodista en República Dominicana; un obrero de la construcción, sin importar su nacionalidad y estatus legal, tiene un pago mínimo de 1,500 pesos al día, que al multiplicarlo por el mes supera los 30,000 pesos.
Es importante prestar atención a las condiciones de los periodistas, estos profesionales que han permitido un equilibrio de poder para la estabilidad democrática de la nación, esos hombres y mujeres que cada día se encargan de informar a la población, pero que también nos entretienen.