Hoy la República Dominicana está de luto. La tragedia ha tocado a todo el país y, aunque ocurrió en unos pocos metros cuadrados, en un local de la avenida Independencia, los más de diez millones de dominicanos conocían o sabían de la existencia de alguien de los que hoy ya no están vivos por el derrumbe del techo de la discoteca Jet Set, la madrugada del martes.
El país está en la mira de todo el mundo, tal como dijo el presidente Luis Abinader el pasado lunes en su alocución La Semanal, pero lo que nunca se imaginó el mandatario —ni el pueblo dominicano— es que en menos de ocho horas esto iba a ser por una tragedia, y no por los eventos internacionales que con honor se estaban anunciando.
Jefes de Estado, de gobierno, grandes artistas, empresarios y medios de todo el mundo se han pronunciado sobre el hecho que ha cobrado la vida de más de 218 personas, según el último informe dado por el COE la mañana de este jueves.
La tragedia del Jet Set ha sido el accidente más grande ocurrido en el país en las últimas décadas, un hecho sin precedentes para toda la región, y que ha conmovido —por tratarse de vidas humanas— a personas de todo el planeta.
Hoy la República Dominicana está de luto. Decenas de familias lloran la pérdida de un pariente, de un amigo o de un referente de popularidad como el merenguero Rubby Pérez o el ex pelotero Octavio Dotel.
No existen palabras que puedan servir de consuelo para quienes hoy sufren una pérdida tan inesperada y fatal como la sucedida. Pero lo que sí sabemos es que el pueblo dominicano es fuerte, que las bendiciones nunca le han faltado y que este hecho será superado, aunque nunca será olvidado.