A pesar de haber pasado un mes sin dar señales de actividad, quizás muchos pensaron que seguían en vacaciones de Navidad y fin de año. Sin embargo, este domingo el Ministerio Público volvió a hacerse sentir con la puesta en marcha de la Operación Panthera, un importante golpe en la lucha contra el narcotráfico. Esta operación está vinculada a la incautación de 9.8 toneladas de cocaína en diciembre pasado en el puerto de Punta Caucedo, realizada por la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y la Administración para el Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos.
Hoy queda demostrado que los fiscales no estuvieron de fiesta durante las últimas semanas, como muchos especularon debido al silencio, sino que se dedicaron a trabajar en la recopilación de pruebas y en la identificación de los responsables detrás del mayor cargamento de sustancias ilegales incautada en la historia del país.
Se espera que los allanamientos continúen, junto con la recopilación de toda evidencia relacionada con esta actividad ilícita, para garantizar que los responsables sean sometidos a la justicia. No obstante, las autoridades también deben aprovechar esta ocasión para aclarar y responder al desmentido del presidente de Guatemala, quien dejó al país en una posición incómoda ante el mundo con respecto a estos contenedores cargados de droga.