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Sin tres puntos ni un título por disputarse, con Las Vegas como escenario y con nada más que el honor en juego, así será el atípico clásico que disputarán el Real Madrid y el Barcelona, el primero de esta temporada pero que llega en pleno verano y en forma de duelo amistoso.
El Allegiant Stadium de la ciudad del juego, inaugurado en 2020 y con capacidad para unos 65,000 personas, acogerá este clásico a partir de las 20 horas locales.
El precedente más cercano de un partido amistoso entre Madrid y Barcelona fue también en Estados Unidos, cuando en 2017 el Barcelona se llevó por 2-3 el triunfo en Miami con goles de Leo Messi, Ivan Rakitic y Gerard Piqué para los azulgrana y tantos de Mateo Kovacic y Marco Asensio para los blancos.
Después de tres días de preparación en Los Ángeles, el Madrid llega a este duelo con el Barcelona todavía con la inercia positiva de sus triunfos del curso pasado (Liga y Champions League) y con la confianza de haber mantenido el bloque.
Una vez resuelta la odisea para fichar a Kylian Mbappé, los blancos han incorporado a Antonio Rüdiger, que llegó libre del Chelsea; y a Aurélien Tchouaméni, procedente del Mónaco y que costó 80 millones de euros.
Ambos podrían debutar con el Madrid en un partido en el que el técnico Carlo Ancelotti tiene como duda a Dani Carvajal; que no participó en la última sesión de entrenamiento en Los Ángeles por molestias físicas.
Quien sí estará en Las Vegas es Karim Benzema, que se incorporó directamente a la pretemporada blanca en la ciudad californiana y que se ha entrenado al mismo nivel que sus compañeros y con total normalidad esta semana.
Sin movimientos en el frente de fichajes para lo que resta de verano, en el Madrid todavía trabajan en el apartado de salidas, donde nombres como Borja Mayoral, Mariano Díaz, Dani Ceballos e incluso Marco Asensio todavía no tienen claro su futuro.
Aunque este clásico no tiene valor más allá de medirse a su gran enemigo, el Madrid sí buscará ‘venganza’ tras el 0-4 contra el Barcelona en liga del pasado marzo; una dura derrota que fue una de las contadas decepciones de los merengues en una temporada que concluyeron de forma brillante.
Fuente: EFE