Brasilia.- Veinte años después de la primera vez, Luiz Inácio Lula da Silva asumirá este domingo la Presidencia de Brasil en presencia de autoridades de medio centenar de países y con una gran fiesta popular que congregará a unas 300.000 personas.
Lula estuvo en el poder durante dos períodos consecutivos, entre 2003 y 2010, y regresa a la Presidencia a los 77 años y tras una durísima campaña electoral en la que derrotó en segunda vuelta y por escasos 1,8 puntos porcentuales al ultraderechista Jair Bolsonaro, quien este viernes partió inesperadamente hacia Estados Unidos.
La ceremonia de toma de posesión será celebrada en medio de una vasta operación policial, que movilizará a unos 15.000 agentes de todos los cuerpos de seguridad del Estado, debido a las amenazas de grupos violentos de la extrema derecha bolsonarista.
Esos radicales han provocado serios desórdenes en Brasilia en las últimas semanas y hasta han intentado volar un camión cisterna en el aeropuerto con una bomba de fabricación casera.
Según las autoridades, esas células más violentas son parte de un movimiento que el 31 de octubre, un día después de los comicios, se instaló frente a los cuarteles para exigir un golpe que impida la investidura de Lula y mantenga a Bolsonaro en el poder.
Pero si hay temores, también habrá una gran fiesta. Son esperadas unas 300.000 personas, para un concierto que comenzará temprano para terminar en la madrugada del lunes, con medio centenar de artistas populares.