Redacción.- El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, fue sentenciado este viernes en su caso de soborno, pero el juez encargado del caso, Juan M. Merchan, decidió no imponerle ninguna pena. La sentencia de liberación incondicional permite a Trump asumir un segundo mandato presidencial sin enfrentar prisión ni multas, a pesar de haber sido condenado por 34 delitos graves.
El caso, que acaparó la atención pública durante casi dos meses de juicio, reveló detalles comprometedores sobre un complot para encubrir acusaciones de aventuras extramatrimoniales. A pesar de la gravedad de las acusaciones y de su condena, los votantes no se vieron disuadidos y eligieron nuevamente a Trump como presidente.
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La decisión judicial evitó debates constitucionales complejos sobre si un presidente electo puede gobernar desde prisión, pero también marcó un precedente histórico al convertir a Trump en la primera persona condenada por un delito en ocupar la Casa Blanca. El juez Merchan, quien tenía la potestad de imponer hasta cuatro años de prisión, justificó su decisión argumentando que el caso requería una resolución que equilibrara los principios legales con las implicaciones políticas.