NUEVA YORK.- El dominicano Temporo Santana Guerrero, de 53 años de edad y nativo de Baní, capturado en Texas por el asesinato en Lawrence (Massachusetts) de la dominicana Diomaris Mejía de 21 el 25 de diciembre era también buscado por narcotráfico, dijo la policía de esa ciudad.
El jefe de la uniformada en Lawrence, William Castro informó a los medios locales de la Nueva Inglaterra que Santana Guerrero ha sido acusado formalmente por homicidio en el primer asesinato por violencia doméstica de una mujer de 2024.
“Fue arrestado en Texas donde trataba de cruzar la frontera entre Estados Unidos y México para intentar escapar de la justicia”, añadió Castro.
Informó que el homicida era también buscado con una orden de arresto por cargos relacionados con tráfico de drogas aunque no dio detalles de ese caso.
Santana Guerrero mató a la mujer después que ambos compartieron en una fiesta familiar junto a otras personas la celebración del 24 de diciembre. Al día siguiente, Día de Navidad, la acuchilló varias veces y el cadáver de Mejía fue encontrado en el apartamento situado en el sótano en un edificio de la calle Salem después que policías acudieron a la escena para una supervisión de bienestar a petición de familiares de la víctima.
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El fiscal de distrito del condado Essex, Paul F. Tucker anunció que Santana Guerrero fue arrestado como prófugo de la justicia y buscado por el asesinato de Mejía.
Ella tenía dos hijos que dejó en la República Dominicana cuando su padre la trajo a Estados Unidos. Familiares la identificaron luego que los investigadores hallaron el cuerpo.
Se espera que Santana Guerrero será procesado este 10 de enero en un tribunal de Texas donde se conocerá el proceso de su extradición a Massachusetts y enfrentará un cargo de asesinato en Lawrence.
De ser declarado culpable sería condenado a cadena perpetua.
Una vigilia en memoria de la mujer se realizó ayer jueves frente al edificio donde ella vivía donde parientes y comunitarios participaron con velas, flores y mensajes escritos.
El devastado papá de la mujer la describió como una muchacha sana a la cual trajo a Estados Unidos para que trabajara y ayudara a sus hijos en República Dominicana, amigas y parientes dijeron que el homicida la forzó a abandonar un trabajo de limpieza que ella tenía.
El hombre había estado preso y ella tenía conocimiento del caso pero desoyó los consejos de la familia y amigas de las cuales se alejó para mantener la relación con el victimario.
