Aranda de Duero (Burgos) (EFE).- El árbitro del partido de la categoría cadete de Primera Provincial -de 14 a 15 años- que enfrentó a los clubes Aranda Riber y Capiscol de Burgos este pasado domingo y que fue agredido por el padre de uno de los jugadores permanece ingresado en observación en la UCI del Hospital Universitario de Burgos con fracturas en el cráneo -esfenoides y occipital-, la mandíbula y el hombro por lo que tendrá que ser operado.
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El colegiado, de 59 años, vinculado al club Aranda Riber hace años y conserje en el colegio público Fernán González de la capital ribereña, fue derivado a mediodía del domingo desde el hospital Santos Reyes de Aranda de Duero (Burgos) ante la seriedad de las lesiones que presentaba tras haber sido agredido por el padre de un jugador del conjunto burgalés.
Agredido una vez finalizado el partido
Los hechos ocurrieron alrededor de las 12:30 horas del mediodía, una vez finalizó el partido que había discurrido con toda normalidad en los campos anexos del complejo deportivo Juan Carlos Higuero de Aranda de Duero.
Fue entonces cuando, según algunos testigos, el progenitor de uno de los jugadores del club visitante, quien ya se había mostrado exaltado durante algunos instantes del encuentro, increpó al árbitro adentrándose en la zona de vestuarios, de la que fue expulsado al tratarse de un área restringida.
Ya en el exterior, esperó a que saliera el árbitro y cuando, ante sus supuestas increpaciones este le pidió que le dejara en paz, se produjo la agresión.
Pérdida de consciencia durante unos minutos
Sorprendido ante el ataque, la víctima cayó al suelo, golpeándose la cabeza y perdiendo la consciencia durante unos minutos.
Tras recuperar el sentido, el colegiado presentaba ya otorragia y no recordaba lo que había ocurrido, por lo que fue trasladado por una ambulancia al hospital de la capital ribereña, desde donde fue derivado al de Burgos.
En el mismo lugar de los hechos fue aprehendido el autor de la agresión, quien permanece detenido en la Comisaría de Aranda de Duero a la espera de pasar a disposición judicial, según ha informado a EFE la Subdelegación del Gobierno.
Las reacciones de condena en Aranda de Duero
En el colegio Fernán González, donde ejerce como conserje la víctima, toda la comunidad educativa se ha concentrado este mediodía para mostrar su repulsa por cualquier acto de violencia y trasladar su apoyo al colegiado.
Portando carteles de ánimo y condena, los casi 450 alumnos del centro han querido trasladar su respaldo a uno de los miembros más queridos de la comunidad ya que, además de su cercanía mientras ejerce su trabajo, es habitual que preste apoyo a los estudiantes en sus actividades deportivas y se implica en el torneo de ajedrez del colegio, dedicando tiempo a enseñar a los escolares su práctica.
