SANTO DOMINGO. – La elección de Robert Francis Prevost como el nuevo Papa León XIV ha resonado con especial entusiasmo en la República Dominicana, particularmente en la provincia de La Vega, donde el pontífice dejó una huella imborrable durante sus visitas pastorales previas a su ascenso al papado.
En 2004, siendo Prior General de la Orden de San Agustín, Prevost visitó La Vega para entregar un reconocimiento a Gladys Altagracia García, en honor a su generoso servicio y colaboración con la comunidad agustiniana, que celebraba entonces 50 años de presencia en el país. Durante su estadía, recorrió a pie varias comunidades, incluyendo Palmarito, Barranca, Jamo y Licey, llevando un mensaje de fe y esperanza.
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En 2011, Prevost regresó a La Vega para participar en las bodas de oro de la presencia agustiniana en la República Dominicana. Durante esta visita, fue honrado con la Orden de San Agustín, el máximo reconocimiento otorgado por la comunidad educativa y religiosa del Colegio Agustiniano. Participó en una misa presidida por el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez en la parroquia San Agustín, junto a monseñores Juan Antonio Flores Santana y Antonio Camilo.
Estas visitas reflejan el profundo compromiso de León XIV con las comunidades locales y su cercanía con los fieles. Su labor misionera en América Latina, especialmente en Perú, y su experiencia en la región, auguran un pontificado cercano a las realidades y desafíos del continente.
El presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano, monseñor Héctor Rafael Rodríguez, destacó los lazos estrechos de León XIV con la República Dominicana y, en particular, con la ciudad de La Vega. Recordó que Prevost, perteneciente a la orden de los Agustinos, visitó el país en varias ocasiones antes de convertirse en pontífice.