lunes, abril 29, 2024
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«Turismo de pobreza» con responsabilidad social

Por Salvador Batista
Fotos: Salvador Batista

Santo Domingo.-Aunque muchos no lo crean el denominado “turismo de pobreza” se lleva a cabo desde hace muchos años y tiene como objetivo visitar lugares con alto grado de indigencia de cualquier parte del mundo, sobre todo en países ubicados en el Continente Africano.

Internacionalmente se llama Poorism, del inglés Tourism, Poor (pobre) y Poverty (pobreza) y se trata de una forma de viaja, que invita a los turistas a conocer lugares con extrema pobreza.

Este tipo de turismo busca generar conciencia de la problemática que viven muchos países del mundo.
Un ejemplo de turismo de pobreza Takawiri es una pequeña isla en Kenia, África, la cual no aparece en los mapas.

Es uno de los 2.000 pequeños islotes del Lago Victoria que abraza las costas de Ruanda, Kenia y Tanzania.
Cualquiera que pusiera un pie allí pensaría que está en el Caribe.

Su playa de arena blanca está salpicada de cocoteros y una decena de cabañas de lujo se sitúan en una pequeña zona del lugar.

Pero la otra parte de la isla es distinta. Hay un poblado de la tribu lúos, una de las etnias predominantes de Kenia, que viven comparativamente en extrema pobreza.

Estos esperan cada día recibir algún tipo de recursos por la pesca de tilapia, la especie más común, pero el trofeo más codiciado para ellos es cuando pescan el pez Nilo.

Pese a su nivel de pobreza los adultos están en contra de que los niños se acostumbren a recibir regalos, sea lo que sea, Pero sí aceptan donaciones para la comunidad, específicamente para la única escuela que tiene esta pequeña isla de menos de mil personas.
Gracias a las ayudas de turistas que llegan al destino la escuela puede tener pupitres, pizarras y algo de material escolar.

También aceptan galones de agua filtrada, ya que el líquido que llega a sus llaves esta comparativamente contaminado.

Extrema pobreza

La mortalidad aquí es muy alta ya que un 35 por ciento de sus residentes padecen del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) que causa el sida, generando preocupación por la falta de tratamiento y de un centro médico en el lugar.

Sus casas son todas de zinc, la energía eléctrica es limitada, casi nula, comen una vez al día y las condiciones de muchos de sus residentes son inhumanas.

Los turistas que visitan la isla procuran quedarse aproximadamente dos días y los mismos se le habilitan lugares para instalar casa de campaña con los servicios esenciales.


Esperanza no se pierde


Lo bueno de esta comunidad es que pese a su situación te reciben con una gran sonrisa.


Al igual que cuando llegas a la escuela hacer las donaciones, ves cómo sus profesores y estudiantes, muchos en ocasiones descalzos, te demuestran que no todo está perdido y que vendrá un futuro mejor.

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