Santo Domingo.- Edesur Dominicana entregó por tercera ocasión el reconocimiento «Mujer de luz» a cuatro colaboradoras de la empresa; y a otras mujeres destacadas de la sociedad, entre ellas, la comunicadora Mariasela Álvarez, y la joven altruista Katherine Motyka, de la fundación Jompéame.
La actividad estuvo encabezada por el administrador general Milton Morrison, con motivo al Día Internacional de la Mujer que se conmemora este 8 de marzo.
Las colaboradoras de Edesur que fueron reconocidas son Mariela Díaz Ramírez, abogada del Área Legal; Nicole Paulette González, ingeniera de obras civiles; Sugely Valeria Mercedes, gestora de incidencias; y María del Pilar Figueroa, técnico administrativo.
También, la agente de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT), Ramona García Matos, por ser un ejemplo de autoridad y contribuir a disminuir los accidentes de tránsito en el país.
Milton Morrison ponderó el ejemplo de firmeza, responsabilidad, ética y el alto compromiso de cada una de las mujeres reconocidas, y resaltó las iniciativas de Edesur a favor de la mujer, para promover la equidad de género en el sector eléctrico, que históricamente ha estado dominado por hombres.
«En Edesur Dominicana siempre resaltamos y valoramos ese trabajo tesonero y responsable que todas las Mujeres de Luz realizan día a día, y por eso impulsamos acciones y programas para crear más espacio para la mujer, entre ellos, la firma del acuerdo Igualando RD».
Dijo que, en Edesur, la balanza se ha ido inclinando a favor de la mujer, y que ahora representan el 38% del total de colaboradores en la empresa, y de estas un 13% ocupan cargos directivos.
En tanto que, Mariasela Álvarez agradeció a Edesur Dominicana por la realización del reconocimiento Mujer de Luz, y dijo que las mujeres necesitan el apoyo de sus compañeros, e hijos para lograr la igualdad por lo que se lucha día a día.
Mientras, Mariela Díaz, colaboradora de Edesur Dominicana, con discapacidad visual, también galardonada con el premio, expresó que «ninguna limitación debe ser causa para que las mujeres dejen de darse su valor, porque la visión no está en los ojos sino en la mente.