Santo Domingo.- El exdirector de la Dirección General de Pasaportes, Raúl Hernández, explicó este jueves que la escasez de libretas de pasaportes se debe a un «problema de gestión» en pasada administración de Néstor Julio Cruz Pichardo.
«¿Qué fue lo que ocurrió?, el pasado director de pasaportes (Néstor Julio Cruz Pichardo), que está hoy como cónsul general en Panamá, no hizo la licitación en el tiempo establecido, fue un problema de gestión», explicó Hernández en el programa «Esto No es Radio» de Alofoke Media Group.
En ese orden, agrega que debido a la resolución emitida por la Dirección General de Alianzas Público Privadas (DGAPP) donde aprobaba el proyecto del pasaporte electrónico y en ese sentido el pasado director no hizo la licitación de libretas que se hace tradicionalmente en el primer trimestre de cada año, sino el 29 de noviembre del 2022 relentizando todo el proceso.
«Es decir hay un problema de gerencia, él quería «dar un palo», presentar al país un pasaporte electrónico, estaba esperando la resolución de la Alianzas Público Privadas para poder licitar y el tiempo le cayó encima», manifestó Cruz Pichardo.
Durante su intervención dijo que en Pasaportes en noviembre del 2022 convocó una licitación con carácter de urgencia costando al país 42 millones de pesos más, saltándose procesos burocráticos, lo cual ha provocado el caos actual.
Cruz Pichardo fungió como director de Pasaportes en el periodo 1999-2000 en el Gobierno de Leonel Fernández.
Situación actual en Pasaportes
Se recuerda que en República Dominicana hay una escasez de libretas de pasaportes, mientras la institución se encuentra en un proceso de licitación para la realización de nuevas libretas.
Mientras el Colegio de Abogados de la República Dominicana (CARD) solicitó a la Procuraduría General de la República una investigación urgente de las graves denuncias de irregularidades durante el proceso para la adquisición de un millón cincuenta mil libretas de pasaportes.
Miguel Surun Hernández, presidente del Card, explicó que partes involucradas expresaron que en dicho proceso se registró «una manipulación dolosa por parte del Departamento de Compras de la Dirección de Pasaportes para lograr la exclusión de determinados oferentes de calidad».