Familiares están recibiendo amenazas y piden a autoridades que tome cartas en el asunto
Santo Domingo.- Una madre clama justicia por la muerte de su hijo tras un alegado intercambio de disparos en un hecho que implica a dos agentes policiales activos y un expolicía, presuntamente ligados a la venta de drogas en el sector Buenos Aires de Herrera.
Se trata de Ana Francisca Morillo quien responsabiliza a los policías Enmanuel Antonio Tapia y otro identificado como Alex, adscrito al departamento de prófugos, así como al ex agente conocido como Moronta, por la muerte de su hijo, Junior Miguel Morillo de 21 años en el municipio Cabral de la provincia Barahona el 20 de junio del presente año.
«Pagaron 2 millones de pesos para que me lo mataran», dijo Ana Francisca, quien narró a De Último Minuto, que su hijo vendía estupefacientes para Tapia.
Los familiares explicaron que la muerte se da debido a que la madre amenazó a Junior con quitarse la vida si no dejaba el tráfico de drogas y este decidió retirarse tras 6 meses ligado al negocio, acción que no fue bien vista por los policías, que empezaron una cacería en su contra.
De acuerdo a los datos, el joven se fue a vivir para Barahona con fines de desligarse de esa mala vida y allá fue ultimado. «Quienes lo mataron fueron Alex y Tapia, pero el que pagó fue Moronta», dijo la abuela Micaela Alcántara.
Expresaron que el joven nunca había caído preso y ahora aparece con varias fichas por diversas muertes y delitos.
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Además indicaron que temen por su vida porque tras hacer pública la denuncia en busca de justicia, reciben constantes amenazas de Tapia, que presuntamente fue movido para el destacamento de la 42 en Capotillo en el Distrito Nacional.
Alegan que al joven en la morgue del Hospital Traumatológico Taiwán de Azua donde fue llevado, le sacaron todos los órganos y solicitan una nueva autopsia.
«Un llamado al jefe de la Policía que investigue a esos tres corruptos que son más corruptos que cualquier tiguere que haya en las calles», puntualizó la abuela.