Santo Domingo.- Un hito sin precedentes en la historia democrática de la República Dominicana, la Secretaria General del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y actual Alcaldesa del Distrito Nacional, ha logrado una reelección sin igual, obteniendo un impresionante 61.11% de los votos.
Este triunfo no solo la consolida como la primera mujer en ocupar el cargo de alcaldesa en la ciudad primada de América, sino que también la posiciona como la candidata más votada ante el electorado del Distrito Nacional.
Desde su ascenso al liderazgo del Distrito Nacional, la alcaldesa ha demostrado un compromiso inquebrantable con el progreso y el bienestar de sus conciudadanos. Su gestión se ha caracterizado por una dedicación incansable hacia el desarrollo urbano sostenible, la mejora de la calidad de vida de todos los habitantes de la capital, superando obstáculos como la pandemia del COVID-19 y llevar la deuda de la ciudad a cero.
Durante su primer mandato, la alcaldesa implementó una serie de políticas innovadoras que transformaron la infraestructura de la ciudad, modernizando y revitalizando los espacios públicos y promoviendo la inversión en proyectos de desarrollo comunitario. Su visión audaz y su capacidad de liderazgo le han valido el reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional.
En este segundo período, Mejía se compromete a redoblar sus esfuerzos en favor del bienestar de los residentes del Distrito Nacional. Su agenda incluye iniciativas ambiciosas para mejorar el drenaje pluvial, fomentar la educación ciudadana en el manejo de los desechos sólidos y seguir fortaleciendo la infraestructura urbana.
El respaldo abrumador recibido en las urnas es un claro testimonio del apoyo y la confianza depositada en su liderazgo. La alcaldesa no solo representa un hito histórico para la política dominicana, sino que también encarna el poder transformador de la determinación y el compromiso con el servicio público.
En un momento crucial para el futuro de la ciudad y del país, la reelección de la Secretaria General del PRM como Alcaldesa del Distrito Nacional marca el inicio de una nueva era de progreso y esperanza para todos los dominicanos. Su legado perdurará como un ejemplo de excelencia y dedicación al servicio de la comunidad.