Kinsasa.- Los retrasos en la apertura de los centros de voto y los problemas logísticos empeñaron hoy las elecciones generales de la República Democrática del Congo (RDC), en las que el presidente saliente, Félix Tshisekedi, opta a un segundo mandato.
Unos 44 millones de personas estaban llamadas hoy en 75.000 colegios electorales, que debían abrir entre las 06.00 y las 17.00 hora local (en el país rigen dos franjas horarias, una o dos horas más que la GMT) para votar en los comicios presidenciales, legislativos, provinciales y locales.
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Pero algunos colegios abrieron con más de tres horas de retraso, como el de Saint Raphaël en la capital del país, Kinsasa, tal y como pudo constatar EFE.
«Aún no he votado pero será muy pronto, porque ya casi todas las oficinas están funcionando. Aprecio mucho esta iniciativa democrática y voto por el cambio», declaró esta mañana a EFE Annie Ntumba, candidata a concejal del distrito capitalino de Limeté.
Los retrasos se debieron, en gran medida, a la llegada a última hora del material electoral a los colegios en este país, el mayor de África subsahariana (es casi cinco veces más grande que España) y con más de cien millones de habitantes, pero con infraestructuras deficientes en gran parte del territorio nacional.
El presidente de la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI), Dénis Kadima, ya admitió a última hora del martes que esas dificultades obligarán a posponer las elecciones al jueves en algunos puntos del país, sin dar detalles.
Las elecciones presidenciales acaparan la atención en unos comicios en los que Tshisekedi busca un segundo mandato de cinco años.
«Acabo de votar con serenidad. Animo a todos los congoleños amantes de la paz que quieren un Congo mejor a que hagan como yo y voten por mí», afirmó el mandatario saliente tras ejercer su derecho democrático en el colegio electoral de Saint Georges en Kinsasa, adonde llegó vitoreado por una multitud.
Tshiskedi prometió en campaña crear 6,4 millones de empleos en un país donde más del 60 % de la población vive con menos de 2,15 dólares al día, según el Banco Mundial, pese a contar con vastas reservas de cobalto, un mineral fundamental para fabricar las baterías de los coches eléctricos que se venden en el mundo.
Sus críticos subrayan, sin embargo, que el mandatario no ha podido acabar ni con la corrupción ni con la inseguridad que golpea, sobre todo, el este del país, donde operan decenas de grupos armados.
Incluido a Tshisekedi, un total de 19 candidatos presidenciales concurren a estos comicios, entre los que destaca el empresario y exgobernador de la antigua provincia de Katanga (sur) Moïse Katumbi, quien votó por la mañana en Lubumbashi (sur).
«Vine a votar. Y sólo quería pedir a la población que se quede en cada colegio electoral porque hay que vigilar el resultado hasta el final», afirmó Katumbi
Katumbi apoya una coalición bautizada como «Congo ya makasi» («Congo fuerte», en idioma lingala) junto a otros tres aspirantes, incluido el ginecólogo y ganador del Premio Nobel de la Paz de 2018, Denis Mukwege, que se postula por primera vez en unos comicios; pero no al importante líder opositor Martin Fayulu.
«Exigimos que la gente vote en todos estos colegios electorales. Si hay centros donde la gente no vota, no aceptaremos estas elecciones», afirmó Fayulu tras votar en el Ateneo de La Gombe en Kinsasa, donde denunció «un caos total» de la votación.
Fayulu cuestionó los resultados de las elecciones de 2018, que perdió ante Tshisekedi y supusieron el primer traspaso pacífico de poder en el país desde su independencia en 1960.
Los comicios se celebraron, asimismo, bajo la sombra del conflicto alimentado por decenas de milicias y el Ejército en el este y en medio de una nueva escalada de los combates del rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) en la provincia oriental de Kivu del Norte.
Así, los territorios de Masisi y Rutshuru, en esa provincia, no celebraron hoy la votación a causa de la violencia, así como el territorio de Kwamouth, en la provincia occidental de Mai-Ndombe, golpeada por los enfrentamientos intercomunitarios.
Varias misiones internacionales se desplegaron sobre el terreno, entre ellas las de la Unión Africana (UA), el estadounidense Centro Carter y la Comunidad para el Desarrollo de África Meridional (SADC).
No estuvo presente, sin embargo, la Unión Europea (UE), después de que el Gobierno rechazara su participación porque «venían con tecnología capaz de penetrar el sistema electrónico de la CENI y de manipular los resultados», según aseguró este martes el viceprimer ministro y titular congoleño del Interior, Peter Kazadi.
Según el calendario electoral, los resultados de las presidenciales deberían publicarse el 31 de diciembre, pero podrían divulgarse antes si se completa el recuento.