Santo Domingo. – Una niña de 9 años resultó con quemaduras de segundo y tercer grado tras ser atacada con gasolina y fuego, presuntamente por una adolescente de 12 años, en un solar baldío del sector Cancino Adentro, el pasado domingo 23 de marzo. El hecho ha causado consternación en la comunidad, donde familiares y vecinos denuncian amenazas por parte de allegados de la agresora y reclaman intervención efectiva de las autoridades.
Inicialmente se informó que la presunta agresora tenía 14 años, pero luego se confirmó que tiene 12, lo que la coloca en la categoría de inimputable según el Código Penal dominicano. Sin embargo, comunitarios insisten en que ya existían antecedentes de violencia. “Esa niña tenía varias querellas, incluso le sacó una puñalada a otra joven. Y la madre siempre la dejaba sola”, aseguró un residente del sector.
La madre de crianza de la víctima, identificada como Josefina, denunció además haber recibido amenazas por parte de familiares de la adolescente: “No me importa lo que me pase, solo quiero que esto no quede impune”, expresó con preocupación.
En medio de los reclamos, moradores señalaron que el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (CONANI) no se presentó en el lugar tras el hecho, lo que generó malestar en la comunidad. Sin embargo, según informaciones obtenidas por este medio, la familia de la víctima está recibiendo acompañamiento psicológico y la adolescente agresora se encuentra bajo protección, en cumplimiento con los protocolos establecidos para menores de edad en conflicto con la ley.
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También se aclaró que las intervenciones de CONANI dependen de una orden del Ministerio Público o de una solicitud expresa de acompañamiento, ya que por ley la institución no puede actuar de manera autónoma para retener o trasladar a un menor sin el respaldo judicial correspondiente.
El caso está bajo investigación de la Fiscalía de Niños, Niñas y Adolescentes, mientras la comunidad sigue exigiendo justicia, atención integral para la víctima y medidas que eviten que hechos similares se repitan. Esta tragedia ha puesto en evidencia las brechas del sistema de protección infantil y la necesidad de una respuesta más eficaz frente a señales tempranas de violencia en menores.