El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió de nuevo este martes a la baja, con una bajada del 0,64 %, hasta situarse en los 72,57 dólares el barril.
A las 9:00 hora local (14:00 GMT), los contratos de futuros del WTI para entrega en enero perdían 47 centavos de dólar con respecto al cierre de la sesión del lunes, siguiendo una senda bajista iniciada el pasado jueves, tras los decepcionantes resultados de la cumbre de la OPEP+.
El carácter «voluntario» de los recortes anunciados en esa cumbre del jueves dejaron un manto de incredulidad entre los inversores, que no ha sido disipado por las promesas del ministro saudí de Energía, Abdulziz bin Salman, en las últimas horas de que esos recortes no solo se aplicarán, sino que podrían extenderse más allá del primer trimestre de 2024.
Tampoco otros factores de tensión regional, como la continuidad de la guerra en Gaza -que ahora se desplaza al sur de ese territorio- y el ataque de los hutíes de Yemen a un barco de guerra y varios cargueros el pasado domingo, están logrando revertir esa tendencia bajista.
El analista Tom Essaye, en su informe diario Sevens Report, pronostica este martes que, como no se produzca algún nuevo elemento que introduzca un factor alcista en los precios, es probable que el Texas termine el año en un precio cada vez más bajo, en el entorno de los 67 dólares.