Dos de las empresas que han desarrollado la vacuna contra el COVID-19 y es usada a nivel mundial, realizan pruebas para una vacuna contra la variante Delta.
Se trata de BioNTech que se asoció con Pfizer que trabajan para también ajustar versiones para las variantes alfa, beta, gamma, delta, épsilon, lamda y theta del coronavirus.
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Los resultados del ensayo clínico se esperan para el cuarto trimestre.
También se examinará si resulta eficaz una combinación de inyecciones que incluya una vacuna diseñada para la variante Delta y otra para la cepa original del virus descubierto por primera vez en Wuhan.
Según, Özlem Türeci cofundadora y directora médica de BioNTech, la vacuna se puede adaptar a las nuevas cepas con una rapidez sin precedentes por la tecnología de ARN mensajero utilizada.
“La vacuna que estamos usando ahora tiene la proteína de pico original, y lo único que básicamente necesitamos hacer es cortar esta parte y tomar la proteína de pico de la variante Delta”, aseguró la científica a Fast Company.
La tecnología de ARNm “puede servir como lo que se llama tecnología de plataforma, lo que significa que, si simplemente haces un cambio en una secuencia del código, la tecnología es tan estable que todo lo demás permanece básicamente igual”.
“Por lo tanto, en la fabricación, no es necesario cambiar demasiadas cosas que debe discutir con los reguladores y demostrar que existe un control de calidad. Puede utilizar el proceso original”. De esta manera, desarrollar una nueva versión de la vacuna puede llevar apenas unas semanas, agregó.
Fuente: API