El Domingo de Ramos es una fecha clave dentro del calendario litúrgico cristiano. Este día marca el inicio de la Semana Santa y conmemora la entrada triunfal de Jesús de Nazaret en Jerusalén, donde fue aclamado como Hijo de Dios y Rey por el pueblo.
¿Qué representa el Domingo de Ramos?
El Domingo de Ramos pone fin a la Cuaresma y da paso a los días santos en los que se recuerda la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Según los Evangelios, Jesús ingresó a Jerusalén montado sobre un asno, mientras sus seguidores extendían mantos, ramas de palma y de olivo a su paso, proclamando:
“¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!”
“¡Hosanna en las alturas!”
Ritos y tradiciones del Domingo de Ramos
Durante la celebración eucarística del Domingo de Ramos se realizan dos momentos significativos:
- La procesión de los ramos, donde el sacerdote bendice las palmas que los fieles llevan en señal de fe.
- La lectura del Evangelio, que rememora la Pasión del Señor según San Mateo.
El color litúrgico de este día es el rojo, simbolizando el sacrificio de Cristo durante su pasión.
¿Qué simbolizan los ramos en Domingo de Ramos?
El nombre de este día proviene de los ramos de palma y olivo con los que el pueblo recibió a Jesús. Estas ramas son símbolo de vida, victoria, resurrección y fe renovada en Dios. Representan también la proclamación de Jesús como Rey del Cielo y de la Tierra.
Es costumbre entre los cristianos conservar estos ramos benditos en sus hogares. Muchas personas los colocan detrás de las puertas, en crucifijos, imágenes religiosas o cuadros como señal de protección y bendición espiritual.
Un llamado a la reflexión
El Domingo de Ramos invita a los fieles a proclamar a Jesucristo como el centro de sus vidas, tal como lo hizo el pueblo de Jerusalén al aclamarlo como profeta y Rey. Es un día de fe, devoción y preparación espiritual para vivir con sentido la Semana Santa.